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Este Viernes Santo, el Real Madrid se prepara para enfrentarse al Bayern Múnich en un partido que podría marcar su destino en la Euroliga. Con una victoria en casa, el equipo blanco avanzaría hacia los playoffs, mientras que una derrota lo dejaría fuera de los ocho primeros por primera vez desde 2012. Este encuentro es crucial para mantener vivas sus esperanzas en la competición tras no lograr clasificarse directamente debido a la igualdad de victorias con otros equipos. Chus Mateo, entrenador del Madrid, destacó la necesidad de combinar intensidad y control emocional para superar al rival.

El enfrentamiento ante el Bayern presenta múltiples desafíos. El conjunto alemán ha demostrado ser un oponente complicado durante toda la temporada, caracterizado por su efectividad en triples, movilidad en los pívots y capacidad para castigar tras pérdidas. Sin embargo, Mateo enfatizó que el Madrid también merece respeto tras cerrar la fase regular con un impresionante récord de 14 victorias y cinco derrotas. A pesar de las dificultades, el técnico confía plenamente en el estilo de juego que ha llevado al equipo a alcanzar 20 victorias esta temporada.

Mateo reconoció errores cometidos en partidos anteriores, como la reciente confrontación contra París Basketball, donde la ansiedad pudo más que el control táctico. La ausencia temprana de Edy Tavares condicionó el desarrollo del juego, aunque Serge Ibaka y Usman Garuba ofrecieron sólidas alternativas defensivas. El entrenador subrayó la importancia de corregir estos fallos y reiteró que la clave estará en saber cuándo reducir el ritmo para tomar decisiones más acertadas en momentos críticos.

El apoyo del público en el Palacio de los Deportes será vital. Según Mateo, encender la pasión del estadio depende de la actitud inicial del equipo sobre la cancha. Ganar balones divididos, mejorar el rebote y mantener una defensa implacable son aspectos fundamentales para crear esa atmósfera especial que puede catapultar al equipo hacia la victoria. Aunque el Madrid tiene teóricamente más presión, Mateo prefiere enfocarse en liberar tensiones y ejecutar un buen baloncesto.

En cuanto a la convocatoria, Mateo mantiene abiertas todas las posibilidades. Aunque Andrés Feliz arrastra molestias acumuladas tras participar en 68 partidos esta temporada, el cuerpo técnico está evaluando cuidadosamente quiénes entrarán en acción. Incluso se baraja la opción de incluir tanto Bruno Fernando como Serge Ibaka, dejando fuera a uno de los jugadores exteriores.

Con este choque decisivo en perspectiva, el Real Madrid busca reivindicarse frente a un rival fuerte y aprovechar la oportunidad que se les presenta. Si logran imponer su estilo y gestionar adecuadamente la presión, podrían dar un paso importante hacia la siguiente fase de la competición, manteniendo viva su ilusión por luchar por títulos importantes en Europa.