Cuando Antonio Resines recibió un mensaje de su hijo esta mañana, se enteró de una noticia que lo conmovió profundamente: el fallecimiento de Marisa Paredes. En este artículo, Resines comparte sus recuerdos y reflexiones sobre la actriz, destacando su impacto en el cine español y su papel crucial en los inicios de su carrera.
Una Despedida Emotiva a Una Figura Indiscutible del Séptimo Arte
Un Mensaje Impactante
Este martes, mientras preparaba una ronda de entrevistas para promocionar su última película, Antonio Resines recibió un mensaje de su hijo que cambió su día por completo. El contenido era devastador: Marisa Paredes había fallecido. La noticia fue tan inesperada que Resines no pudo creerla al principio. Buscó confirmación inmediatamente, consciente de que esta pérdida representaría un vacío incalculable en el mundo del cine español.Resines decidió enviar un mensaje de apoyo a Chema Prado, quien compartió 40 años de vida con Marisa. La respuesta de Prado fue llena de afecto y gratitud, reflejando la estrecha relación que ambos mantenían con la actriz. Este intercambio de mensajes subraya la profunda conexión que existía entre quienes formaron parte del entorno cercano de Marisa Paredes.Los Inicios Compartidos
Uno de los primeros pensamientos de Resines fue recordar su debut cinematográfico en "Ópera prima" (1980), dirigida por Fernando Trueba. Aquella película marcó el inicio de muchas carreras, incluyendo la suya propia. Aunque Resines solo había realizado cortometrajes hasta ese momento, Marisa Paredes ya era una figura reconocida en el mundo del cine, teatro y televisión. Su presencia en el set fue una lección valiosa para todos los jóvenes actores presentes.Marisa siempre tenía palabras cariñosas y divertidas para describir aquellos días. Decía que parecía que habían salido de la nada, como una pandilla de locos emprendiendo una aventura sin precedentes. Sin embargo, esa primera experiencia juntos sentó las bases para futuros éxitos y abrió puertas que muchos de ellos seguirían transitando durante décadas. Este recuerdo resalta la importancia de Marisa en los inicios de Resines y otros actores de su generación.Un Encuentro Final en un Lugar Inesperado
La última vez que Resines vio a Marisa fue en circunstancias tristes pero inevitables: el funeral de Concha Velasco en el Teatro de La Latina, Madrid, justo un año atrás. Nunca imaginó que tan pronto tendría que despedirse de otra gran figura del cine español. Esta coincidencia añade una capa adicional de melancolía a la pérdida de Marisa, recordándonos la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento.En su mensaje final, Resines destaca que Marisa Paredes no solo fue una excelente actriz, sino también una gran persona. Su legado perdurará en las obras que dejó y en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de trabajar junto a ella. La memoria de Marisa seguirá siendo una fuente de inspiración para nuevas generaciones de artistas en España y más allá.