El Legado Empresarial de Junior Bridgeman

El fallecimiento de Junior Bridgeman dejó una huella imborrable en el mundo del baloncesto y los negocios. Este icónico exjugador de la NBA no solo destacó por su talento deportivo, sino también por su habilidad empresarial. Aunque su carrera profesional como jugador fue breve, Bridgeman logró construir un imperio económico a través de diversos sectores comerciales, incluyendo restaurantes, bebidas y medios de comunicación. Su éxito lo convirtió en uno de los atletas retirados más ricos del mundo.

Bridgeman comenzó su trayectoria empresarial mientras aún jugaba en la liga, adquiriendo franquicias de comida rápida que eventualmente se expandieron a más de 450 establecimientos. Además, invirtió en embotelladores de Coca-Cola y compró revistas dirigidas a audiencias afroamericanas. En 2020, su influencia regresó al baloncesto cuando se convirtió en dueño minoritario de los Milwaukee Bucks, cuyo número fue retirado en su honor.

De Jugador a Magnate de los Negocios

Junior Bridgeman demostró desde joven que tenía mucho más que talento deportivo. Tras su retiro de las canchas, transformó sus conocimientos adquiridos en empleos temporales en restaurantes en una exitosa cadena de negocios. Su dedicación y visión estratégica le permitieron superar las limitaciones salariales de su época como jugador profesional.

A pesar de que su salario anual durante su etapa con los Clippers era relativamente bajo comparado con los estándares actuales, Bridgeman supo capitalizarlo de manera inteligente. Durante las pausas de temporada, trabajó incansablemente en locales de Wendy’s para aprender sobre el funcionamiento interno de los negocios de comida rápida. Esta experiencia fue crucial para su posterior adquisición de cinco franquicias en Milwaukee, que rápidamente crecieron hasta convertirse en una red masiva de más de 450 restaurantes bajo el nombre de Bridgeman Foods. En 2016, vendió esta empresa, consolidándose como uno de los empresarios más exitosos del país.

Un Compromiso Permanente con Milwaukee

La conexión de Bridgeman con los Milwaukee Bucks trascendió su tiempo como jugador. No solo mantuvo vínculos emocionales con el equipo, sino que también participó activamente en su desarrollo financiero e institucional.

Como reconocimiento a su contribución al baloncesto local, los Bucks retiraron su camiseta número ‘2’ en 1988, honrando así su desempeño como uno de los jugadores más prolíficos de la historia del equipo. Bridgeman ocupó el tercer lugar en partidos disputados (711), el séptimo en canastas anotadas (4,142) y el noveno en puntos totales (9,892). Pero su compromiso con la franquicia no terminó ahí. En 2020, aprovechó su experiencia empresarial para comprar una participación del 10% en los Bucks, uniéndose al grupo de propietarios liderado por Jimmy Haslam. Este movimiento reflejó su amor continuo por el equipo y su deseo de seguir contribuyendo a su éxito. Además, sus inversiones en otros sectores, como el molino de aluminio en Nuevo México o su firma de inversión Manna Capital Partners, ampliaron aún más su legado empresarial.