



Con una carrera que parece no tener fin, LeBron James continúa marcando hitos en la historia de la NBA. Recientemente, el astro de Los Angeles Lakers se posicionó como el segundo jugador con más partidos jugados en temporadas regulares, dejando atrás a leyendas como Kareem Abdul-Jabbar. Ahora, su objetivo es superar al histórico Robert Parish y consolidarse como el líder absoluto en este rubro. Este logro subraya no solo su longevidad en el baloncesto profesional, sino también su consistencia y dedicación durante más de dos décadas en la liga.
A lo largo de su trayectoria, LeBron ha demostrado ser un atleta único cuya influencia trasciende las estadísticas simples. En su partido contra los Dallas Mavericks, celebrado en el American Airlines Center, el originario de Akron, Ohio, alcanzó un nuevo hito al jugar su partido número 1,561 en temporada regular. Este paso adelante le permite desplazar a Kareem Abdul-Jabbar del segundo lugar en el ránking histórico de partidos jugados. Sin embargo, su ambición no se detiene aquí; su próximo reto es sobrepasar al exjugador de Boston Celtics, Robert Parish, quien ostenta el récord con 1,611 encuentros disputados.
La proeza de LeBron es aún más impresionante cuando se compara con otros jugadores activos. Con una ventaja significativa sobre Chris Paul, quien cuenta con 1,351 juegos en su haber, James parece destinado a seguir ampliando esta brecha. Su participación en tres franquicias distintas —Cleveland Cavaliers, Miami Heat y Lakers— refleja una carrera versátil y llena de desafíos. Cada uno de estos equipos ha sido testigo de su liderazgo y habilidades excepcionales dentro y fuera de la cancha.
Más allá de los partidos jugados, LeBron está a punto de romper otro récord importante: el de mayor cantidad de temporadas disputadas en la NBA. Actualmente empatado con Vince Carter en 22 campañas, cualquier aparición en la temporada 2025-26 colocará a James como el jugador con más años consecutivos en la liga. Esta hazaña resalta su capacidad para mantenerse competitivo a lo largo de tantos años, algo que pocas figuras han logrado antes.
En definitiva, la contribución de LeBron James al baloncesto va mucho más allá de números y récords. Su influencia en la cultura deportiva global es incuestionable, y cada nuevo hito que alcanza añade otra capa a su legado inmortal. A medida que avanza hacia nuevas metas, la expectativa crece respecto a cuánto más podrá ofrecer este icónico jugador en los próximos años. Su determinación sigue siendo un ejemplo para futuras generaciones de atletas que sueñan con dejar su marca en el mundo del deporte.
