En los últimos años, el fenómeno de compartir aspectos cotidianos a través de las redes sociales ha ganado popularidad. Este espacio digital se ha convertido en un escaparate donde los padres exponen momentos de sus hijos. Sin embargo, esta práctica ha desencadenado un debate sobre su impacto en la privacidad y seguridad de los menores. Mientras algunos ven en ella una forma de documentar el crecimiento, otros advierten sobre los riesgos asociados con la exposición pública de información sensible.
En tiempos modernos, es común encontrar fotografías y videos de niños publicados por sus propios familiares en plataformas digitales. Esta tendencia, conocida como "sharenting", ha generado preocupación entre expertos y legisladores. En Colombia, leyes específicas protegen la privacidad infantil, estableciendo que los menores tienen derecho a la intimidad personal y familiar.
Los estudios recientes han demostrado que cada imagen o video compartido contribuye a la formación de una huella digital permanente. Esta huella puede seguir al niño durante toda su vida adulta, afectando su privacidad incluso antes de ser consciente de ello. Además, existe el riesgo de que estos datos sean utilizados para fraudes o suplantaciones de identidad, especialmente con los avances en inteligencia artificial.
Otro peligro es el "grooming", una práctica en la que adultos malintencionados contactan a menores disfrazándose de compañeros de edad similar. Para mitigar estos riesgos, los expertos recomiendan evitar mostrar rostros de los niños y limitar la cantidad de información personal compartida en línea.
La Corte Constitucional colombiana ha subrayado la importancia de proteger la privacidad dentro del núcleo familiar, resaltando que incluso entre miembros de la misma familia debe respetarse la dignidad e identidad personal de cada individuo.
Desde una perspectiva periodística, este tema nos invita a reflexionar sobre el equilibrio entre compartir momentos valiosos y preservar la integridad de nuestros seres queridos. Es crucial que los padres tomen conciencia de los posibles efectos a largo plazo de sus acciones en línea y actúen con responsabilidad, pensando siempre en el bienestar futuro de sus hijos.