La investigación reciente ha desvelado cómo ciertos factores, como el género y la personalidad, pueden influir en el trato que los padres brindan a sus hijos. Un estudio realizado por expertos estadounidenses revela que las hijas, los hermanos mayores y aquellos con rasgos de responsabilidad o amabilidad tienden a recibir un trato preferencial. Este fenómeno puede tener consecuencias significativas tanto en las relaciones entre hermanos como en el bienestar emocional y académico de los niños menos favorecidos.
Los hallazgos científicos muestran que diversos aspectos personales y familiares pueden condicionar la forma en que los padres interactúan con cada uno de sus hijos. La investigación sugiere que estos elementos influyen en las dinámicas familiares, afectando la percepción y la experiencia de cada miembro del hogar.
Según el análisis de datos provenientes de múltiples países, se ha evidenciado que las niñas suelen ser objeto de mayor atención favorable por parte de los padres. Sin embargo, esta preferencia no siempre es consciente para ellas. Por otro lado, los hermanos mayores disfrutan de una mayor autonomía debido a la confianza que los progenitores depositan en su madurez. Además, los niños con características de responsabilidad y amabilidad también reciben un mejor trato, ya que generan menos conflictos y se relacionan más fácilmente con sus padres. Estos patrones indican que la conexión entre padres e hijos puede estar influenciada por diversos factores, incluyendo la personalidad y el orden de nacimiento.
El favoritismo parental puede tener efectos negativos duraderos en la salud mental y las relaciones interpersonales de los hijos menos favorecidos. Es crucial que los padres tomen medidas para evitar este comportamiento y fomentar un ambiente familiar equilibrado.
Estudios han demostrado que los niños que perciben un trato injusto son más propensos a experimentar problemas de salud mental, bajo rendimiento académico y relaciones conflictivas en su vida adulta. Para prevenir estas consecuencias, los expertos recomiendan que los padres observen atentamente las reacciones de sus hijos ante situaciones que puedan parecerles injustas. El profesor Jensen sugiere tratar a los hijos según sus necesidades individuales, evitando caer en el extremo opuesto de tratarlos igualmente sin considerar sus diferencias. En lugar de sentirse culpables, los padres pueden utilizar estos hallazgos como una oportunidad para mejorar sus relaciones familiares. Actividades compartidas, como pasar tiempo juntos haciendo cosas que les gusten a todos, pueden fortalecer los vínculos y promover un entorno más armonioso en el hogar.