En un enfrentamiento vibrante, el equipo del Hapoel Tel Aviv logró imponerse al Gran Canaria con una estrategia sólida y un desempeño estelar de sus jugadores clave. El partido, marcado por una intensa lucha en la primera mitad, se inclinó hacia los israelíes tras un tercer cuarto devastador liderado por Motley. Aunque Conditt destacó como el mejor jugador del Gran Canaria, el equipo no pudo resistir el empuje del Hapoel, dirigido magistralmente por Itoudis. Este resultado deja a los canarios con la esperanza de revertir la situación en el próximo encuentro en casa.
Desde el inicio del partido, las emociones estaban a flor de piel. Madar y Blanekey establecieron rápidamente una ventaja para el Hapoel con sus primeros lanzamientos efectivos, aunque esta pequeña ventaja pronto fue contrarrestada por la fuerza ofensiva del Gran Canaria. Con Conditt liderando desde dentro, el equipo amarillo logró nivelar la balanza antes de que concluyera el primer cuarto. La defensa agresiva combinada con una ofensiva eficiente permitió al Gran Canaria tomar una breve ventaja de 22-25 poco después de comenzar el segundo parcial.
Sin embargo, la historia cambió radicalmente tras el descanso. Fue en este momento cuando Motley tomó el control absoluto del juego. Su habilidad para penetrar la defensa del Gran Canaria fue incontestable, acumulando una serie de puntos consecutivos que dejaron atónitos tanto a rivales como a espectadores. Esta explosión ofensiva elevó al Hapoel a una cómoda ventaja, dificultando cualquier intento de remontada por parte de los grancanarios.
Los errores estratégicos del Gran Canaria durante el último cuarto terminaron de sellar el destino del partido. Los tiros fallados en momentos críticos y las decisiones dudosas bajo presión hicieron que el equipo perdiera terreno rápidamente frente a un Hapoel que aprovechó cada oportunidad para ampliar su margen de victoria. Wainright, Foster y Caboclo fueron fundamentales en este tramo final, asegurando una victoria crucial que pone al Hapoel en una posición privilegiada para cerrar la serie.
Con este resultado, todas las miradas estarán puestas en el próximo enfrentamiento, programado para el viernes en territorio canario. Allí, el Gran Canaria tendrá la oportunidad de redimirse y demostrar que aún hay espacio para la gloria. Sin embargo, enfrentarse a un equipo tan bien dirigido como el Hapoel será una tarea titánica que requerirá de toda la concentración y garra que puedan ofrecer sus jugadores.
