Tras su abrupta retirada del Abierto de Australia debido a una lesión en el muslo izquierdo, Novak Djokovic enfrenta un futuro incierto tanto en este torneo como en su carrera profesional. El tenista serbio reflexionó sobre sus posibilidades de regresar al Grand Slam australiano y admitió que las lesiones recientes han afectado su rendimiento. Además, mencionó que si no logra ganar títulos importantes en 2024, podría considerar seriamente su retiro. La situación se ha complicado aún más con incidentes extradeportivos durante su estancia en Australia, lo que ha deteriorado su relación con la afición local.
Djokovic, quien siempre ha encontrado en Australia uno de sus escenarios favoritos, expresó su incertidumbre acerca de su participación en el próximo Abierto. A pesar de haber experimentado algunos de los mayores éxitos de su carrera en este país, el tenista reconoció que las lesiones frecuentes en los últimos años podrían influir en su decisión. Enfrenta la disyuntiva entre continuar compitiendo o revisar su calendario para proteger su salud.
Las lesiones han sido un factor recurrente en la carrera de Djokovic. En 2024, se vio obligado a abandonar Roland Garros en cuartos de final debido a una lesión en la rodilla derecha. Esta situación, sumada a la reciente lesión en el muslo, plantea dudas sobre su capacidad para mantener el ritmo competitivo. Sin embargo, el tenista serbio afirmó que seguirá esforzándose por ganar más, mientras sienta que vale la pena soportar estos desafíos. Si bien no descarta la idea de retirarse si no suma títulos importantes en 2024, mantiene la esperanza de recuperarse y volver a competir al máximo nivel.
Su experiencia en el Abierto de Australia no solo se vio ensombrecida por la lesión física, sino también por una serie de incidentes que complicaron su estadía. Desde su llegada, Djokovic enfrentó críticas y controversias, incluyendo comentarios controvertidos sobre "comida envenenada" durante su confinamiento previo a la deportación en 2022. Estos eventos crearon un ambiente hostil entre él y algunos espectadores.
Además, el tenista tuvo desacuerdos con ciertos medios de comunicación locales, lo que exacerbó la tensión. Tras negarse a realizar una entrevista postpartido como protesta por comentarios ofensivos de un periodista, Djokovic perdió el apoyo del público. Al retirarse en semifinales, fue abuchestado en la Rod Laver Arena, lo que generó reacciones de indignación entre figuras del tenis como John McEnroe, quien pidió respeto hacia el legado del jugador. Estos incidentes subrayan la complejidad de la situación que enfrenta Djokovic fuera de las canchas.