Una encuesta realizada por Metroscopia para Periodismo2030 y Fundación AXA revela que casi la mitad de los españoles considera probable el colapso del sistema actual de pensiones. Este escenario, respaldado por datos sobre un gasto mensual elevado en pensiones y un aumento acelerado en la edad media de la población, genera preocupaciones sobre la sostenibilidad a largo plazo. Frente a esta incertidumbre, expertos como Celia Rubio destacan la inversión personal como una estrategia clave para garantizar estabilidad económica en la jubilación.
Rubio argumenta que confiar exclusivamente en el Estado podría ser insuficiente, sugiriendo un enfoque proactivo mediante inversiones diversificadas y bien informadas. Además, proporciona ejemplos prácticos de cómo pequeñas inversiones regulares pueden generar importantes retornos a lo largo del tiempo.
El sistema de pensiones enfrenta desafíos significativos debido al rápido envejecimiento demográfico y el incremento constante en los gastos asociados. Con más de 9 millones de beneficiarios y un costo total mensual cercano a los 13 mil millones de euros, surge una duda creciente sobre su viabilidad futura. Esta situación genera temor entre muchas personas, quienes ven amenazada su seguridad financiera post-retiro.
Este panorama se complica aún más con la percepción generalizada de que las generaciones actuales podrían no recibir beneficios adecuados. Según Celia Rubio, es crucial adoptar una mentalidad preventiva frente a esta eventualidad. Ella propone planificar desde ahora, sin depender únicamente de las prestaciones gubernamentales. La experta enfatiza que cualquier ingreso adicional proveniente del Estado debería considerarse como un bono inesperado, no como una certeza.
Como alternativa al modelo tradicional de pensiones, la inversión privada emerge como una solución viable. Para comenzar, es esencial educarse sobre las diversas opciones disponibles antes de tomar decisiones financieras. Esto incluye comprender conceptos básicos como la rentabilidad esperada, la inflación y la importancia de la diversificación.
Rubio ofrece un ejemplo concreto: invirtiendo aproximadamente 300 euros mensuales durante dos décadas, una persona puede acumular cerca de 1500 euros mensuales en ingresos pasivos tras alcanzar los 55 años. Este resultado asume una rentabilidad promedio del 10% anual y una inflación del 2,5%. Sin embargo, lograrlo requiere disciplina y conocimiento. Enfatiza la necesidad de evitar riesgos innecesarios al seleccionar instrumentos como fondos indexados o ETFs, que ofrecen exposición a economías globales líderes.