



El equipo español de baloncesto en formato 3×3 ha logrado asegurar su participación en las semifinales de la Copa de Campeones, celebrada en Bangkok. Tras un desempeño sólido, España se impuso a Tailandia con un marcador de 8-21, consolidándose como líder invicto del grupo B. Aunque los anfitriones comenzaron dominando, gracias a la experiencia y habilidad de jugadores clave como Vega Gimeno y Alba Prieto, España recuperó el control y selló su victoria.
Esta competición otorga al ganador una plaza directa para la Copa del Mundo de 2026 y acceso a la próxima edición de la Copa de Campeones. El domingo se disputarán tanto las semifinales como la gran final, donde España enfrentará al segundo clasificado del grupo A.
Superación y Estrategia: La Clave del Éxito Inicial
La selección española tuvo que recurrir a toda su experiencia para revertir una situación adversa frente a Tailandia. Las locales sorprendieron desde el inicio, utilizando una intensidad defensiva y velocidad ofensiva que inicialmente pusieron en aprietos a las campeonas europeas y subcampeonas olímpicas. Sin embargo, la veteranía de Vega Gimeno fue crucial para equilibrar el partido, contribuyendo con puntos valiosos y liderazgo táctico.
En los primeros compases del juego, el ritmo tailandés desbordó a las españolas, quienes sufrieron una pequeña desventaja en el marcador. Pero rápidamente, la serenidad y precisión bajo presión de Vega Gimeno permitieron estabilizar la dinámica del encuentro. Con su capacidad para capturar rebotes y mantener la calma en momentos críticos, España recuperó el dominio del juego. Este ajuste estratégico resultó esencial para reaccionar ante el ímpetu inicial de las locales, cuya resistencia decayó gradualmente ante la férrea defensa comandada por Cecilia Muhate y Ainhoa Gervasini.
Un Desempeño Impecable y Miras Futuras
Con el partido nivelado gracias a la intervención de Gimeno, llegó el momento para que otros miembros del equipo brillaran. Alba Prieto desempeñó un papel destacado con sus aciertos desde larga distancia, marcando cuatro tiros de dos en cinco intentos. Esta efectividad desde el exterior terminó por romper definitivamente el encuentro, dejando claro el potencial ofensivo del equipo español.
Además de asegurarse un lugar en las semifinales, España aspira a más allá de esta competición. El triunfo en la Copa de Campeones no solo garantiza una plaza en la Copa del Mundo de 2026, sino que también refuerza su posición en el panorama internacional del baloncesto 3×3. Para alcanzar estos objetivos, el equipo deberá superar a rivales de talla mundial provenientes de Alemania, Canadá, China o Madagascar, dependiendo de quién ocupe el segundo puesto del grupo A. Este domingo será testigo de duelos decisivos que definirán al campeón y determinarán el futuro inmediato de este deporte emergente.
