Un estudio reciente revela que los propietarios de vehículos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires enfrentan gastos anuales cercanos al millón de pesos solo por concepto de impuestos. Este costo representa una significativa proporción del valor del vehículo, destacándose como uno de los más altos a nivel nacional. En contraste, provincias como Chaco exhiben una carga fiscal mucho menor.

Además, el informe subraya la disparidad impositiva entre Argentina y otros países, como Estados Unidos, donde los costos son considerablemente menores. Esta situación genera preocupación sobre la sostenibilidad económica para los dueños de autos en Argentina, considerando también otros gastos asociados con la propiedad de un vehículo.

Comparación Regional del Impuesto Automotor

En términos generales, las regiones metropolitanas argentinas se encuentran entre las más gravosas en cuanto a tributos relacionados con la propiedad de vehículos. Esto tiene implicaciones económicas directas para los conductores locales.

El análisis realizado indica que la provincia de Buenos Aires encabeza la lista de localidades con mayores cargas fiscales vehiculares, seguida de cerca por CABA. Mientras tanto, provincias como Chaco presentan una presión fiscal significativamente inferior, lo que resalta la disparidad existente dentro del país. Este fenómeno no solo afecta la economía familiar, sino que también plantea desafíos para la movilidad urbana y rural.

La investigación detalla que un Peugeot 208, modelo ampliamente adquirido en Argentina durante el último año, requiere un pago anual de casi un millón de pesos en concepto de patente en la ciudad de Buenos Aires. Este monto equivale a una fracción considerable del precio total del automóvil. A nivel provincial, el panorama es aún más oneroso, con cifras superiores en algunos casos. Esta brecha fiscal entre territorios nacionales pone de manifiesto la necesidad de reformas tributarias equitativas.

Impacto Económico Internacional y Local

El contexto internacional muestra diferencias notables respecto a las tasas impositivas aplicadas a los vehículos en Argentina. Estas diferencias impactan en la competitividad y calidad de vida de los ciudadanos locales.

Al comparar con estados estadounidenses como Florida, donde el costo anual de registro vehicular es mínimamente insignificante, queda evidente la excesiva presión fiscal que enfrentan los propietarios argentinos. Según el informe de la Fundación Libertad, esta disparidad puede llegar a ser hasta 27 veces mayor en ciertos escenarios locales frente a EE.UU. Además, se destaca la importancia de que las autoridades provinciales adapten sus políticas fiscales para aliviar la carga económica sobre los contribuyentes. Esta medida podría mitigar el creciente costo de mantener un auto en Argentina, especialmente cuando se suman factores adicionales como seguros, combustible y mantenimiento regular.