



El equipo dirigido por Pablo Laso enfrenta un momento complicado tras dos derrotas consecutivas, una en competición europea y otra en la liga doméstica. Con problemas físicos que afectan a algunos jugadores clave, el Baskonia se prepara para recibir al Zalgiris, un equipo que ha demostrado gran solidez recientemente. Este encuentro promete ser un desafío significativo, ya que los lituanos llegan con un espíritu victorioso tras su triunfo en Belgrado. Además, existe un contexto político subyacente, ya que el Zalgiris ha mostrado apoyo a Ucrania en sus partidos recientes.
La situación actual del Baskonia es preocupante. Después de sufrir una derrota en Belgrado frente al Partizán y otra en Andorra en la liga nacional, el conjunto vasco atraviesa un periodo de inestabilidad. La ausencia de Baldwin debido a una lesión en el pie y las dificultades físicas de Howard añaden complejidad al panorama. Estos contratiempos han dejado al equipo en una posición delicada tanto en Europa como en la ACB. Los fanáticos y analistas se preguntan cómo responderá el equipo ante estos desafíos.
Por otro lado, el Zalgiris llega al partido con un impulso considerable. Su victoria reciente sobre la Estrella Roja en Belgrado no solo fortaleció su posición en la tabla clasificatoria sino también elevó la moral del equipo. Además, el club lituano ha utilizado sus partidos como plataforma para mostrar solidaridad con Ucrania, lo que ha generado un ambiente emocionalmente cargado. Esta actitud podría influir en su rendimiento durante el enfrentamiento con el Baskonia.
Pablo Laso reconoció la fortaleza defensiva del Zalgiris y destacó la cohesión entre sus jugadores lituanos. "Este equipo tiene una base sólida de jugadores que se conocen desde hace años", comentó el entrenador español. También mencionó el buen desempeño de Francisco en el último partido contra la Estrella Roja, resaltando su capacidad para causar daño a los rivales. El contexto personal de Tadas Sedekerskis, quien llegó joven a Vitoria, agrega una dimensión interesante al partido. A pesar de sus raíces lituanas, el jugador expresó su lealtad al Baskonia y su deseo de que el Zalgiris se vaya frustrado de Vitoria.
Este partido representa un punto crucial para ambos equipos. Para el Baskonia, es una oportunidad de redimirse después de sus últimas actuaciones decepcionantes. Enfrentar a un equipo tan cohesionado como el Zalgiris será una prueba de fuego que revelará si están listos para competir a alto nivel en ambas competiciones. Por su parte, el Zalgiris buscará continuar con su racha positiva y consolidarse como uno de los equipos a tener en cuenta en la liga europea.
