En la final femenina del Abierto de Australia, Aryna Sabalenka tiene la oportunidad de convertirse en la primera jugadora desde Martina Hingis en ganar tres títulos consecutivos en este torneo. La bielorrusa enfrentará a Madison Keys, quien también llega en gran forma tras una racha impresionante. Ambas jugadoras han demostrado un excelente nivel durante el año y prometen un encuentro emocionante. Sabalenka busca colocar su nombre junto a leyendas del tenis, mientras que Keys aspira a dar otra sorpresa en su segunda final de Grand Slam.
Aryna Sabalenka se encuentra ante una ocasión única para escribir su nombre en los anales del tenis. Con la tranquilidad de mantener su puesto como número uno mundial, independientemente del resultado, la bielorrusa persigue un logro que ninguna mujer ha conseguido en las últimas décadas. Si triunfa, se convertirá en la sexta tenista en levantar tres trofeos seguidos en Melbourne Park. Su consistencia en canchas rápidas es asombrosa, con 20 victorias consecutivas desde principios de 2023.
La trayectoria reciente de Sabalenka es testimonio de su dominio en superficies rápidas. Desde su primer título en el Abierto de Australia en 2023, no ha perdido en ninguno de los cinco grandes torneos sobre esta superficie. Esta constancia le ha permitido acumular una serie de 20 victorias ininterrumpidas, lo que refuerza su favoritismo para la final. Además, su capacidad para manejar la presión física y mental ha sido destacada por figuras legendarias como Martina Hingis, quien ve en ella una jugadora equilibrada y formidable. Para Sabalenka, ganar significaría más que un título; sería un reconocimiento a su talento y dedicación, colocando su nombre al lado de otras grandes campeonas.
Madison Keys, por su parte, llega a la final con una actitud renovada y una racha espectacular. Tras ganar en Adelaida y acumular 11 victorias consecutivas, la estadounidense está en su mejor momento desde hace años. A pesar de ser menos favorecida frente a Sabalenka, Keys ha demostrado que puede competir al más alto nivel. Este será su segundo gran desafío en un major, después de su final en el US Open en 2017. Independientemente del resultado, su posición en el ranking mejorará significativamente.
Para Keys, esta final significa mucho más que un simple partido. Después de ocho años reflexionando sobre su derrota en el US Open, ha aprendido valiosas lecciones sobre cómo manejar la presión y los nervios. Entrenada ahora por su esposo Bjorn Fratangelo, Keys ha trabajado arduamente para mantener la calma en situaciones cruciales. Reconoce que sentirse incómoda es normal y que esto no debe impedirle jugar al máximo nivel. Esta experiencia y madurez podrían ser clave para enfrentar el desafío de Sabalenka. Si bien la bielorrusa es favorita, Keys está preparada para dar todo en la cancha y posiblemente sorprender una vez más.