Devin Haney, quien había mantenido un récord invicto hasta marzo pasado, enfrentó una dura derrota contra Ryan García. Aunque la victoria de García fue anulada debido a un positivo por ostarina, Haney quedó obsesionado con la idea de una revancha. Regis Prograis, ex campeón superligero, opina que esta segunda pelea no es lo más conveniente para Haney. En cambio, sugiere que se enfrente a rivales menos exigentes para recuperar confianza. La pérdida del cinturón CMB y la designación como campeón en receso han complicado aún más el camino de Haney.
Haney ha estado inactivo durante ocho meses tras su controvertida derrota. Su deseo de enfrentarse nuevamente a García ha sido tan intenso que incluso renunció al cinturón CMB del peso superligero. El boxeador estadounidense considera que la única forma de redimirse es a través de una nueva confrontación, pese a que la victoria de García fue declarada No Contest. Este evento ha dejado una profunda huella en la mente de Haney, quien insiste en que espera pacientemente a que García cumpla su suspensión para volver a medirse con él.
El impacto psicológico de la derrota ha sido significativo para Haney. Según Prograis, la experiencia de ser derribado tres veces en el ring ha afectado profundamente su confianza. A pesar de que la victoria de García fue anulada, la sensación de haber perdido sigue presente en la mente de Haney. Esta percepción ha llevado a que el boxeador se niegue a competir con otros rivales, centrando todos sus esfuerzos en prepararse para una hipotética revancha. La insistencia de Haney en esta pelea refleja tanto su orgullo como su determinación para demostrar que puede superar a García sin ayuda externa.
Regis Prograis, quien perdió el título ante Haney antes de este incidente, tiene reservas sobre la conveniencia de una revancha. Argumenta que Haney podría beneficiarse más de enfrentamientos más accesibles para recuperar su ritmo y confianza. Además, Prograis cree que la mentalidad de Haney está debilitada por la derrota, lo que podría dificultar cualquier futura victoria sobre García. En lugar de arriesgarse a otra posible derrota, Prograis sugiere que Haney debería buscar retos menos exigentes para reencontrarse con el éxito.
Prograis también menciona que la motivación detrás de una eventual revancha probablemente sea económica más que deportiva. Haney recibió una bolsa récord en su última pelea, lo que indica que una segunda confrontación con García generaría ingresos significativos. Sin embargo, Prograis advierte que esto podría ser perjudicial para la carrera de Haney a largo plazo. Enfatiza que la decisión de enfrentarse nuevamente a García debe evaluarse cuidadosamente, teniendo en cuenta los riesgos y las posibles recompensas. En resumen, Prograis cree que Haney debe priorizar su recuperación mental y física antes de considerar cualquier nuevo desafío importante.