La levadura roja de arroz, un suplemento derivado del proceso de fermentación del cereal con el hongo Monascus purpureus, ha ganado popularidad por sus propiedades para reducir el colesterol. Sin embargo, su uso no está exento de riesgos significativos que han llevado a diversas agencias reguladoras a emitir advertencias sobre su consumo.
En la actualidad, este suplemento se obtiene a partir de la transformación del arroz blanco mediante la acción del hongo mencionado, lo que le confiere un color característico y propiedades bioactivas únicas. Entre estas sustancias destaca la monacolina K, un compuesto similar a las estatinas utilizadas para controlar los niveles de colesterol. Este componente es responsable de los efectos beneficiosos observados en personas con hipercolesterolemia o riesgo cardiovascular. No obstante, también existen preocupaciones importantes relacionadas con la seguridad de su consumo a largo plazo.
Las autoridades sanitarias de diferentes países han alertado sobre posibles daños al hígado y riñones, así como trastornos musculares graves como la rabdomiólisis. Además, algunos productos comerciales podrían contener citrinina, una toxina que puede ser perjudicial para la salud renal. Los efectos secundarios comunes incluyen mareos, dolores de cabeza y problemas gastrointestinales. Es importante destacar que el consumo de alcohol o jugo de pomelo junto con este suplemento incrementa considerablemente los riesgos para la salud.
Grupos específicos, como mujeres embarazadas, lactantes, niños, adolescentes y adultos mayores, deben evitar su uso debido a la falta de estudios científicos que avalen su inocuidad en estos casos. También se desaconseja su ingesta en personas con enfermedades hepáticas, renales o musculares severas. Los pacientes que toman medicamentos prescritos, especialmente estatinas, ciclosporina o antibióticos que inhiben la enzima p450 del hígado, deben consultar a su médico antes de considerar este suplemento.
Desde una perspectiva periodística, es evidente que la levadura roja de arroz ofrece potenciales beneficios para quienes buscan alternativas naturales para controlar el colesterol. Sin embargo, su uso debe ser supervisado cuidadosamente debido a los riesgos asociados. La prudencia y el asesoramiento profesional son fundamentales para garantizar que este suplemento sea utilizado de manera segura y efectiva. En última instancia, la decisión de consumirlo debe basarse en una evaluación rigurosa de los pros y contras, siempre bajo la guía de un especialista en salud.