En una historia que ha captado la atención del mundo automotriz, Zhang Yazhou se convirtió en el centro de un conflicto legal con Tesla luego de que la empresa demandara a varios clientes chinos por difamación. En febrero de 2021, Zhang presenció un accidente automovilístico mientras viajaba como pasajera en su Tesla Model 3. Tras el incidente, Zhang afirmó públicamente que los frenos del vehículo habían fallado, lo que llevó a Tesla a emprender acciones legales contra ella. El tribunal le ordenó pagar más de 23 mil dólares en daños y perjuicios y ofrecer una disculpa pública. Este caso no es aislado; Tesla ha presentado demandas contra al menos seis personas en China que se quejaron de fallas mecánicas o problemas de calidad.
La historia de Zhang comenzó en la provincia de Henan, donde un accidente involucrando su Tesla Model 3 dejó a sus padres hospitalizados. A pesar de las lesiones, Zhang se mantuvo firme en su creencia de que los frenos del vehículo habían fallado. La policía atribuyó el accidente a la falta de distancia segura entre vehículos, pero Zhang insistió en que los frenos no funcionaban correctamente. Buscó apoyo de las autoridades locales y solicitó los datos del vehículo previos al accidente para respaldar su reclamo. Sin embargo, Tesla se negó a proporcionar dicha información.
Desesperada por obtener justicia, Zhang tomó medidas extremas. Envuelta en pancartas y utilizando megáfonos, Zhang protestó frente a concesionarios de Tesla y eventos automotrices. Su protesta en el Salón del Automóvil de Shanghái se volvió viral en redes sociales, generando un debate público sobre la seguridad de los vehículos Tesla. Sin embargo, esto también desencadenó una reacción adversa de Tesla, que argumentó que Zhang había difundido información falsa que dañaba la reputación de la marca.
El caso de Zhang refleja una tendencia preocupante en la estrategia legal de Tesla en China. La compañía ha recurrido a demandas judiciales para silenciar a sus críticos, incluidos blogueros y medios de comunicación. Estos casos han tenido un efecto disuasorio significativo, ya que Tesla ha ganado la mayoría de ellos. Esto ha llevado a especulaciones sobre el respaldo gubernamental que Tesla recibe en China, donde la empresa ha disfrutado de beneficios regulatorios y fiscales sin precedentes. Expertos en la industria automotriz señalan que este éxito judicial es inusual para una empresa extranjera.
El caso de Zhang continúa en apelación, pero las probabilidades parecen estar en contra de ella. Mientras tanto, Tesla sigue siendo una fuerza dominante en el mercado automotriz chino, respaldada por líderes políticos influyentes. Zhang sostiene que su lucha es una llamada a la transparencia y la responsabilidad corporativa, argumentando que una empresa tan poderosa como Tesla debería ser capaz de tolerar las críticas legítimas de sus clientes. A pesar de las dificultades, Zhang sigue defendiendo su derecho a expresar sus preocupaciones sobre la seguridad del vehículo.