



El entrenador del Valencia Basket abordó múltiples aspectos previos al enfrentamiento contra Hapoel Shlomo Tel Aviv, destacando la preparación física y emocional del equipo. A pesar de las limitaciones físicas, los jugadores están decididos a dar su máximo esfuerzo para este partido que se percibe como una final. Además, mencionó la importancia de enfocarse en los valores deportivos frente a tensiones externas. El encuentro está equilibrado, con ambas escuadras teniendo probabilidades iguales de avanzar.
La táctica no es el único factor determinante; también se consideran las capacidades físicas y el desempeño general de los jugadores. La responsabilidad colectiva dentro del equipo es clave, sin depender exclusivamente de un solo jugador. Finalmente, el vestuario muestra optimismo y motivación, reconociendo la igualdad competitiva y aceptando el azar inherente en el juego.
Preparación Física y Mental para el Desafío
El entrenador subrayó que, aunque existen algunas dificultades físicas entre los jugadores, todos están listos para ofrecer lo mejor de sí mismos en esta confrontación decisiva. Este compromiso refleja la mentalidad ganadora del equipo, donde cada miembro entiende la relevancia del duelo y se dispone a luchar sin reservas. Sin excusas ni temores innecesarios, el grupo busca maximizar su potencial para asegurar un resultado favorable.
En particular, el cuerpo técnico valorará las condiciones actuales de los jugadores antes de tomar decisiones finales sobre el lineup. Esto incluye evaluar quién será excluido de la lista oficial justo antes del inicio del partido. No obstante, todos los integrantes estarán disponibles para contribuir según sea necesario. Este enfoque integral resalta la capacidad del equipo para adaptarse a circunstancias cambiantes mientras persiguen sus objetivos colectivos.
Valores Deportivos y Cohesión del Equipo
Más allá de la estrategia técnica y táctica, el entrenador enfatizó la necesidad de mantener los principios éticos y deportivos durante el enfrentamiento. En momentos de tensión, como aquellos experimentados recientemente en Bulgaria, el equipo ha optado por promover un ambiente positivo y constructivo. Esta filosofía se extiende incluso hacia rivales y aficionados, buscando siempre elevar el nivel del deporte.
Aunque algunos factores externos pueden influir negativamente en el ambiente, el entrenador prefiere concentrarse en aspectos más importantes, tales como la colaboración y el apoyo mutuo dentro del equipo. También hizo hincapié en que ningún jugador debe asumir toda la presión por sí solo; en cambio, la responsabilidad debe distribuirse equitativamente entre todos los miembros. Este enfoque colectivo garantiza que cada jugador pueda desempeñar su papel de manera efectiva, independientemente de su rol específico dentro del equipo. Por último, se reiteró la importancia del apoyo de los seguidores locales, quienes proporcionarán energía adicional para impulsar al equipo hacia la victoria.
