Con la inclusión oficial del boxeo en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, el deporte regresa al escenario mundial tras superar desafíos institucionales. La decisión unánime tomada por el Comité Olímpico Internacional (COI) este jueves marca el fin de una exclusión temporal que afectó al deporte debido a problemas relacionados con su antigua federación internacional. Ahora, bajo la tutela de World Boxing, una nueva era comienza para esta disciplina histórica.
Una organización renovada y reconocida internacionalmente garantiza la estabilidad necesaria para el futuro del boxeo olímpico. Karl Stoss, presidente de la Comisión del Programa Olímpico, destacó ante los miembros del COI las cualidades de World Boxing, una entidad que ha demostrado cumplir con los rigurosos estándares de gobernabilidad requeridos por el organismo. Con 88 federaciones afiliadas repartidas por todo el mundo y cientos de miles de practicantes registrados, esta nueva federación asegura la continuidad y expansión del deporte en todos los niveles. A diferencia de anteriores gestiones, donde el propio COI asumió la organización de competencias debido a deficiencias administrativas, ahora se delega plenamente en una estructura preparada para liderar.
La reintegración del boxeo no solo representa un triunfo deportivo, sino también un ejemplo de cómo la cooperación puede resolver disputas complejas. Thomas Bach, presidente saliente del COI, cierra su mandato dejando resuelto uno de los temas más delicados de su gestión. Su sucesor encontrará una base sólida sobre la que construir el futuro del movimiento olímpico. En este contexto, Boris van der Vorst, líder de World Boxing, expresó su gratitud durante la reunión con un gesto simbólico hacia los miembros del COI. Este evento demuestra que cuando existe voluntad y compromiso, incluso las dificultades más grandes pueden convertirse en oportunidades para avanzar juntos hacia un objetivo común.