Marta Ortega, presidenta no ejecutiva del grupo Inditex desde abril de 2022, ha sabido convertir su estilo personal en un referente dentro del mundo de la moda. Su capacidad para mezclar prendas de alta gama con marcas accesibles demuestra una visión única que conecta tradición y modernidad. Además de destacar por su discreción heredada de su padre Amancio Ortega, se ha consolidado como la mejor embajadora de su propio imperio, luciendo creaciones antes incluso de que lleguen a las tiendas.
Su estilo se caracteriza por una combinación impecable de clásicos intemporales, colores neutros y accesorios sofisticados que le otorgan un toque distintivo. Desde looks monocromáticos hasta apariciones especiales como invitada, donde arriesga con diseños atrevidos, cada elección refleja una cuidada planificación detrás de una apariencia aparentemente casual. Este equilibrio entre funcionalidad y lujo es lo que la convierte en una figura clave dentro del panorama actual de la moda.
Como líder de uno de los conglomerados más influyentes en la industria textil, Marta Ortega utiliza su posición para promocionar internamente las colecciones de Zara antes de su lanzamiento oficial. Esta práctica no solo genera expectativa entre los consumidores, sino que también establece un vínculo directo entre ella y los productos que representa. Ejemplos notables incluyen vestidos exclusivos o blusas que rápidamente se convierten en tendencia tras su uso público.
La estrategia de marketing implícita en su forma de vestir va más allá del simple acto de lucir prendas nuevas; implica crear narrativas visuales que conectan con diferentes audiencias. Por ejemplo, cuando asistió al desfile de Dior en Sevilla, llevaba un vestido de lentejuelas plateadas diseñado por Stefano Pilati para Zara, demostrando cómo una prenda puede ser tanto elegante como accesible. Este tipo de decisiones resalta su habilidad para adaptarse a múltiples contextos manteniendo siempre un aire sofisticado pero alcanzable.
El armario de Marta Ortega refleja una filosofía basada en la versatilidad y la funcionalidad. Prefiere piezas básicas que pueden transformarse mediante pequeños detalles como accesorios llamativos o juegos cromáticos sutiles. Esta preferencia por lo minimalista permite que cada outfit tenga un impacto visual sin recurrir al exceso, algo que la distingue entre sus pares en el sector.
Aunque su día a día está marcado por estilos relajados y cómodos, como pantalones cargo o sastres oversize, sabe cómo cambiar radicalmente su imagen cuando la ocasión lo requiere. En eventos sociales importantes, ha optado por vestidos impresionantes de firmas como Paco Rabanne o Valentino, mostrando así su valentía para experimentar con diferentes estéticas. Además, complementa estas producciones con bolsos icónicos de Hermès y calzado exclusivo de Celine o Nike colaboraciones, evidenciando su gusto por lo excepcional dentro del universo del lujo accesible.