Después de la derrota en el tercer partido de los cuartos de final de la Euroliga, el entrenador del Mónaco, Vassilis Spanoulis, reconoció la destacada actuación de Willy Hernangómez, quien anotó 19 puntos y capturó 10 rebotes. El técnico griego subrayó que el Barça mostró un deseo más intenso por la victoria y mereció ganar debido a su superioridad en el rebote ofensivo. Además, Spanoulis abordó las críticas previas de Joan Peñarroya sobre los métodos defensivos del Mónaco, defendiendo el estilo limpio y físico de su equipo.

La Valoración de Willy Hernangómez y la Actuación del Barça

Vassilis Spanoulis resaltó cómo el desempeño sólido de Willy Hernangómez impactó directamente en el resultado del enfrentamiento. Reconociendo la eficiencia del jugador español en el ataque y defensa, mencionó que su capacidad para recuperar balones fue crucial. Según Spanoulis, el Barça mostró una pasión mayor por asegurar la victoria, lo que se tradujo en una mejor ejecución táctica durante el juego.

En detalle, el entrenador griego explicó que la diferencia clave estuvo en el control del rebote ofensivo, donde Hernangómez jugó un papel decisivo al contribuir con siete de los catorce totales del equipo azulgrana. Este aspecto permitió al Barça generar segundas oportunidades que incrementaron su ventaja. Además, Spanoulis señaló que su propio equipo no logró mantener su nivel defensivo habitual, un factor que considera esencial para revertir la situación en partidos futuros.

Respuesta a las Críticas de Peñarroya

Otra faceta importante del análisis de Spanoulis fue su reacción ante las declaraciones de Joan Peñarroya, quien había sugerido que el Mónaco empleaba tácticas distintas para obtener ventajas. Aunque inicialmente confuso, Spanoulis afirmó que cualquier insinuación sobre prácticas injustas carecía de fundamento.

Más allá de defender el estilo físico pero limpio de su equipo, Spanoulis enfatizó su trayectoria profesional como prueba de su compromiso con el juego justo. Expresó que nunca ha buscado influir en decisiones arbitrales ni ha recurrido a estrategias sucias para beneficiar a su equipo. En lugar de eso, siempre ha enfocado sus esfuerzos en garantizar que sus jugadores compitan con intensidad y disciplina, atributos que definen la filosofía del Mónaco en cada encuentro.