En las cercanías de la capital, dos estaciones de esquí ofrecen una experiencia inigualable para los amantes del deporte blanco. Valdesquí y Puerto de Navacerrada son verdaderos santuarios donde se puede disfrutar de actividades invernales durante todo el invierno. Estas instalaciones cuentan con infraestructuras modernas y un amplio abanico de servicios que hacen de cada visita una aventura memorable. Los visitantes pueden practicar esquí o snowboard en diferentes pistas, así como participar en actividades alternativas que incluyen desde conducción de motos de nieve hasta senderismo con raquetas. Con su ubicación privilegiada y facilidades para llegar tanto en transporte público como privado, estas estaciones son un destino ideal para quienes buscan escapar del bullicio urbano y sumergirse en la tranquilidad de la montaña.
Situada a 2280 metros sobre el nivel del mar, en pleno corazón del Sistema Central, Valdesquí abrió sus puertas el pasado 18 de diciembre para recibir a los entusiastas del esquí y el snowboard. Esta estación, que ya lleva más de medio siglo operando, ofrece 22,3 kilómetros de pistas distribuidas en 28 rutas, desde las más sencillas hasta las más exigentes. Los visitantes pueden adquirir forfaits diarios por 24 euros en taquilla, aunque no se permiten pases para esquí de travesía por razones de seguridad. La estación está bien comunicada con la capital, con opciones tanto en coche como en autobús, y cuenta con servicios completos que incluyen escuelas de esquí, alquiler de equipo, guardaequipajes y restaurantes con vistas panorámicas. Entre las experiencias únicas destacan Snowled, un descenso nocturno con frontales LED, y el Park Center Valdesquí, uno de los mejores snowparks del país.
A solo 69 kilómetros de Madrid, en el encantador puerto de Cercedilla, se encuentra Puerto de Navacerrada, inaugurada el 20 de diciembre. Situada a 1850 metros de altitud, esta estación dispone de 5,1 kilómetros de pistas repartidas en 8 itinerarios, adecuados para todos los niveles. Los forfaits cuestan 32 euros para un día completo y 20 para medio día, con opciones de temporada disponibles. El acceso es sencillo, ya sea por carretera o utilizando el transporte público. Además de esquiar, los visitantes pueden explorar rutas de senderismo con raquetas de nieve, una actividad perfecta para disfrutar del paisaje nevado. Las escuelas de esquí y snowboard ofrecen clases personalizadas para todas las edades, mientras que los restaurantes locales sirven especialidades culinarias como raclette y fondue. Tanto en Valdesquí como en Puerto de Navacerrada, es crucial verificar las condiciones meteorológicas y de las pistas antes de viajar, así como planificar el alojamiento y el transporte con antelación para garantizar una experiencia segura y placentera.
Desde la perspectiva de un periodista, estas dos estaciones representan una oportunidad única para conectar con la naturaleza y practicar deportes de invierno sin alejarse demasiado de la ciudad. La diversidad de actividades y servicios disponibles convierte estas zonas en destinos ideales para familias y entusiastas del deporte. Además, la posibilidad de acceder mediante transporte público contribuye a reducir la huella ecológica, lo cual es un aspecto positivo en tiempos de conciencia ambiental creciente. En definitiva, Valdesquí y Puerto de Navacerrada no solo ofrecen diversión y aventura, sino también un espacio para reflexionar sobre la importancia de preservar estos entornos naturales para las generaciones futuras.