El Estrella Roja concluyó una temporada plagada de altibajos, marcada por un desempeño inconsistente que los llevó a la décima posición en la máxima competición europea. A pesar de contar con figuras destacadas y algunos momentos brillantes, no lograron consolidarse entre los mejores del continente. El equipo enfrentó numerosas dificultades, incluidas lesiones clave y problemas en partidos cerrados, lo que afectó su rendimiento final.
El historial internacional del equipo serbio refleja una mezcla de éxitos nacionales y limitaciones en competiciones internacionales. Si bien han dominado localmente, su impacto global ha sido modesto, con escasos títulos internacionales. Este año, aunque comenzaron con fuerza, terminaron cayendo frente al Bayern Múnich en una emocionante prórroga cargada de polémica, dejando una impresión duradera de coraje y esfuerzo.
El Estrella Roja arrancó la temporada con un desempeño sólido, ganando sus primeros tres partidos contra rivales fuertes como Paris, Baskonia y Fenerbahçe. Sin embargo, esta racha inicial no se tradujo en consistencia a lo largo del campeonato, alternando triunfos importantes con derrotas frustrantes.
El equipo mostró grandes destellos durante el torneo, especialmente en una fase donde acumularon ocho victorias en diez encuentros, situándose momentáneamente en una posición favorable. Esta etapa fue liderada por jugadores clave como Joel Bolomboy, cuya ausencia debido a una lesión comprometió significativamente las aspiraciones del equipo en las últimas jornadas regulares. A medida que avanzaba la temporada, el Estrella Roja evidenció su fragilidad en partidos ajustados, fallando en momentos cruciales contra equipos como Real Madrid, Efes y Panathinaikos.
La eliminatoria contra el Bayern Múnich simbolizó el espíritu combativo del Estrella Roja, quienes lucharon hasta el último segundo en una prórroga intensa. Filip Petrusev lideró a los serbios con una actuación estelar, pero decisiones arbitrales controvertidas determinaron el destino del partido.
El enfrentamiento contra el Bayern reveló tanto la valentía como las debilidades del Estrella Roja. Pese a forzar la prórroga gracias a una canasta decisiva de Petrusev, un fallo técnico en la interpretación de una falta sobre Nikola Kalinic influyó en el resultado final. Este incidente generó tensión entre ambos bandos, culminando en un altercado entre Kalinic y el entrenador Gordon Herbert. La derrota dejó una marca profunda en el equipo, reafirmando su maldición en la Euroliga pero también subrayando su carácter indomable ante adversidades.