El sector automotriz en Indonesia enfrenta desafíos significativos en los próximos años. Según informes del Ministerio de Industria, se espera que la industria sufra una contracción importante debido a factores económicos y políticos. El aumento del impuesto al valor agregado (IVA) y otros gravámenes sobre vehículos, junto con la disminución de la clase media, amenazan el crecimiento del mercado automotriz. Para mitigar estos efectos, el gobierno está considerando diversos incentivos fiscales y medidas para fortalecer la competitividad del sector.
En un contexto económico cambiante, el sector automotriz de Indonesia enfrenta retos significativos. En medio de un declive previsto en la clase media, que ha sido históricamente el motor principal de las ventas de automóviles, el mercado podría estancarse o incluso retroceder. Se espera que la cantidad de personas en esta categoría disminuya de 57 millones en 2019 a 47,85 millones en 2024. Esta reducción podría llevar a una caída en las ventas de vehículos, que han estado estancadas en torno a un millón de unidades desde 2014 hasta 2023, y podrían bajar por debajo de las 800,000 unidades en 2025 sin intervención adicional.
El gobierno ha propuesto varios incentivos para revitalizar la industria, incluyendo rebajas fiscales y políticas de financiamiento más flexibles. Estas medidas buscan no solo apoyar a los fabricantes locales sino también estimular la demanda entre los consumidores. Además, se plantea la posibilidad de establecer acuerdos comerciales con otros países para impulsar las exportaciones de vehículos completos (CBU).
La directora general de la Industria de Metales, Maquinaria, Equipos de Transporte y Electrónica, Setia Darta, destacó la importancia de estas acciones durante un foro de periodistas en enero de 2025. La industria automotriz es uno de los principales contribuyentes al PIB de Indonesia, y su contracción podría afectar negativamente sectores relacionados tanto hacia atrás como hacia adelante.
Para enfrentar estos desafíos, el gobierno ha propuesto una serie de incentivos fiscales y medidas económicas. Entre ellas, se encuentra la devolución del 3% del impuesto sobre las ventas de artículos de lujo (PPnBM) para vehículos híbridos y eléctricos, así como créditos fiscales para compradores por primera vez. También se considera extender la duración de los préstamos para vehículos hasta 7-8 años, lo que aumentaría el poder adquisitivo de los consumidores.
Otras propuestas incluyen incentivos para fabricantes que realicen actividades de localización e investigación y desarrollo. Además, se estudia la posibilidad de establecer tratados de libre comercio para incrementar las exportaciones nacionales de vehículos CBU. Estas iniciativas buscan mantener la competitividad del sector automotriz nacional tanto en mercados internos como externos.
Desde una perspectiva de observador, estas medidas son cruciales para preservar la salud del sector automotriz en Indonesia. La industria no solo es un pilar económico vital sino que también refleja la capacidad del país para adaptarse a cambios globales. Sin embargo, es fundamental que cualquier política implementada equilibre adecuadamente la necesidad de estímulo económico con la sostenibilidad fiscal. Un enfoque equilibrado puede garantizar que los ingresos estatales no disminuyan mientras se promueve el crecimiento del sector.
En última instancia, la protección y fortalecimiento de la clase media resulta esencial para mantener la economía dinámica y resiliente. Los incentivos propuestos pueden ser el catalizador necesario para revitalizar la industria automotriz y asegurar su papel como motor del desarrollo económico de Indonesia.