





El Casademont Zaragoza logró una victoria contundente frente al Unicaja, destacando por la brillante actuación de tres jugadores clave. Desde el inicio, quedó claro que el equipo local estaba decidido a imponer su ritmo y estrategia. Con un juego sólido y coordinado, lideraron cada cuarto gracias a las contribuciones excepcionales de sus figuras principales. Por su parte, el Unicaja mostró signos de agotamiento y falta de concentración desde los primeros minutos.
A pesar de algunos intentos de remontada en la segunda mitad, el Unicaja no pudo superar las defensas bien organizadas del Casademont. Durante este período, los malagueños lograron acercarse en el marcador, pero carecían de la consistencia necesaria para mantener el impulso. La falta de precisión en tiros exteriores y errores inexplicables dificultaron cualquier posibilidad de revertir el resultado adverso. Mientras tanto, el equipo aragonés ajustó su táctica para mantenerse firme ante cualquier amenaza rival.
La victoria obtenida por el Casademont Zaragoza refleja el poder de un equipo cohesionado que sabe aprovechar al máximo las oportunidades presentadas durante el partido. Este triunfo subraya la importancia de mantener la motivación y energía incluso después de enfrentamientos importantes como la visita al Rey. Para el Unicaja, esta derrota es una llamada a reevaluar estrategias y recuperar la fuerza que los llevó previamente a la cima.
