



El jueves, el equipo de baloncesto catalán comunicó que un jugador estadounidense había decidido poner fin a su relación contractual con la institución por razones personales. Miye Oni, quien se unió al equipo en diciembre, ha dejado oficialmente el club después de llegar a un acuerdo mutuo para finalizar su vinculación antes de lo previsto. Durante su breve estancia, el atleta tuvo una participación limitada en los partidos domésticos pero mostró un desempeño más activo en competiciones europeas.
A principios de este año, el destacado deportista transatlántico se incorporó al conjunto verdinegro procedente de un equipo profesional estadounidense. Sin embargo, poco después de su llegada, decidió solicitar la rescisión anticipada de su compromiso debido a circunstancias privadas. A pesar de las dificultades encontradas en la Liga Endesa, donde apenas promediaba unos pocos minutos y puntos por encuentro, en la EuroCup logró mayor protagonismo, alcanzando cerca de 20 minutos en cancha y anotando más de cinco puntos por partido.
Antes de unirse al club español, Oni había acumulado experiencia principalmente en competiciones norteamericanas. Su paso por Europa supuso un cambio significativo en su carrera, ofreciéndole nuevas oportunidades y retos en un continente distinto. En los meses que pasó con el equipo catalán, enfrentó desafíos tanto en la adaptación como en el rendimiento deportivo, aunque también tuvo momentos de mayor protagonismo en competiciones internacionales.
En reconocimiento a su esfuerzo y dedicación durante su corta estancia, la directiva del club le expresó gratitud y le deseó éxito en sus próximos proyectos. Este movimiento marca el fin de una etapa para el jugador en el baloncesto europeo, abriendo nuevas puertas para su futuro profesional y personal. La salida de Oni deja un vacío en la plantilla que deberá ser cubierto con nuevos fichajes o el desarrollo de jugadores internos.
