Las celebraciones religiosas durante la Semana Santa no solo se expresan a través de rituales y devociones, sino también mediante una rica tradición gastronómica. En este período especial, el pescado se convierte en el protagonista indiscutible de los menús familiares. Entre las preparaciones más emblemáticas destacan las empanadas de vigilia, que ofrecen una variedad de rellenos como atún, caballa o merluza, acompañados por otros dulces tradicionales como la rosca de Pascuas y los huevos de chocolate.

Preparar estas exquisitas empanadas en casa es mucho más accesible de lo que parece. Existen opciones prácticas que permiten simplificar el proceso sin sacrificar el sabor auténtico. Una alternativa eficiente es utilizar tapas prehechas para ahorrar tiempo en el amasado. Con ingredientes básicos como cebollas, morrones, y condimentos, junto con un buen atún, es posible crear una mezcla irresistible que cautivará a todos los paladares. La clave está en cocinar cuidadosamente cada componente antes de armar las empanadas.

La cocina tradicional tiene el poder de unir generaciones y preservar costumbres ancestrales. Durante la Semana Santa, compartir momentos alrededor de una mesa llena de delicias no solo fortalece los lazos familiares, sino que también permite honrar nuestras raíces culturales. Preparar y disfrutar juntos platos como las empanadas de vigilia nos recuerda la importancia de mantener vivas nuestras tradiciones mientras creamos nuevos recuerdos culinarios.