De Empleado a Emprendedor: La Transformación Inspiradora de Javier Quintela
El cierre de la emblemática firma gallega Caramelo en 2017 marcó un antes y un después en la vida de Javier Quintela, un diseñador que encontró en la adversidad la oportunidad de reinventarse y crear su propia marca. Su historia es un testimonio de resiliencia y determinación, donde la pasión por la moda y el deseo de ofrecer un servicio personalizado lo llevaron a emprender un camino único en el competitivo mundo de la industria de la confección.Una Trayectoria Marcada por la Superación
De la Estabilidad Laboral a la Incertidumbre
Javier Quintela, con 25 años de experiencia en el sector de la moda, se vio enfrentado a una situación que cambiaría el rumbo de su carrera. El cierre de Caramelo, una de las marcas más importantes de Galicia, dejó a cientos de trabajadores, incluido él, sin empleo. "Fue un momento de iluminación, de decir: 'Ya está'", recuerda Quintela, quien en ese momento decidió tomar las riendas de su futuro y emprender su propio camino.La Búsqueda de una Alternativa
Después de pasar por empresas como Inditex, Quintela se cuestionó si volver a formar parte de una gran compañía sería la mejor opción. "¿Me voy a meter en otra empresa para estar igual dentro de dos años, con el mismo estrés y sin calidad de vida?", se preguntó. Fue entonces cuando decidió capitalizar su indemnización por desempleo y dar el salto hacia la creación de su propia marca.La Pasión por la Moda Personalizada
Quintela siempre había soñado con ofrecer un trato más personalizado a sus clientes, alejándose de la producción en masa y la rápida obsolescencia de la moda. "Siempre quise el trato personalizado. También soy súper ecologista y consciente del mundo en el que vivimos y la moda es la segunda empresa que más contamina el planeta, entonces como que no va mucho con mi personalidad", explica el diseñador.El Nacimiento de su Propia Marca
Con solo un taller, unas cuantas telas y su imaginación, Quintela se lanzó a la aventura de crear su propia marca hace aproximadamente ocho años. Su enfoque se centró en la elaboración de vestidos personalizados, ya sean de novia, de fiesta o de uso diario, siempre con la premisa de utilizar tejidos de calidad y un excelente patronaje.La Importancia de la Conexión Emocional
Quintela considera que el proceso de diseño y confección de un vestido personalizado va más allá de la simple creación de una prenda. "Yo trabajo siempre con una primera cita para conocer a la clienta. Tomo nota de todo, lo que pregunto, de lo que veo, de lo que siento. Y en base a todo eso, después me pongo a diseñar y hago cuatro, cinco o seis diseños para cada persona", explica. Esta conexión emocional con cada cliente es fundamental para lograr un resultado que satisfaga plenamente sus expectativas.La Exclusividad y la Calidad como Pilares
Quintela se enorgullece de ofrecer prendas únicas y de alta calidad, alejadas de las tendencias efímeras de la moda. "Es un diseño que le tiene que gustar a esa persona", afirma. Además, su atelier también ofrece la posibilidad de personalizar zapatos de la marca española Flor Asoka, ampliando así su oferta de productos exclusivos.La Importancia de la Sostenibilidad
Consciente del impacto ambiental de la industria de la moda, Quintela ha adoptado una filosofía de diseño y producción más sostenible. "Creo más en vestirte como una necesidad, aunque lo hagas bien y elegante, pero no tener que comprar cada año no sé cuántos modelos porque el circuito de la moda diga que hay que seguir las tendencias", afirma.Un Espacio Acogedor y Terapéutico
El atelier de Javier Quintela es mucho más que un simple taller de confección. Es un espacio donde las clientas se sienten como en casa, donde se forjan vínculos emocionales y donde la psicología juega un papel fundamental. "Una parte muy importante de mi trabajo es la psicología", revela Quintela.Precios Justos y Transparentes
Aunque Quintela tiene fama de ser un diseñador caro, él asegura que sus precios son justos y acordes a la calidad y exclusividad de sus creaciones. Un vestido de novia personalizado puede costar a partir de 3.500 euros, mientras que los vestidos de madrina o de la madre de la novia rondan los 1.700 y 2.500 euros, respectivamente. En el caso de sus colecciones, los precios parten desde los 2.200 euros.La historia de Javier Quintela es un ejemplo inspirador de cómo la adversidad puede convertirse en una oportunidad para reinventarse y seguir una pasión. Su compromiso con la calidad, la exclusividad y la sostenibilidad lo han llevado a crear una marca que cautiva a sus clientes y les permite sentirse verdaderamente especiales.