El porcentaje de familias españolas que destinan más del 40% de sus ingresos brutos al pago de deudas se ha reducido del 6% al 4,6% entre 2020 y 2022. Esta disminución se debe, en parte, al menor acceso al crédito durante un período marcado por la pandemia, la crisis económica y la inflación. Esta tendencia positiva indica que las familias están logrando un mejor control de sus finanzas y una mayor estabilidad financiera.
Según la EFF, el porcentaje de las familias más vulnerables entre las endeudadas mejoró en casi tres puntos porcentuales entre 2020 y 2022, situándose en el 8,1%. Esta reducción de la vulnerabilidad es un indicador alentador, ya que refleja una mayor capacidad de las familias para hacer frente a sus obligaciones financieras.
Al cierre de 2022, las deudas representaban el 9,3% del valor de los activos para el conjunto de los hogares españoles, un porcentaje inferior al 11,3% de finales de 2020. Esta caída acelerada de la relación deuda-activos se recupera a los niveles observados en 2005, lo que sugiere una mejora en la posición financiera de las familias.
El 66% de la deuda de los hogares españoles se destina a la compra de la vivienda principal, lo que representa un aumento de 4,3 puntos porcentuales en comparación con finales de 2020. Este incremento rompe con la tendencia decreciente observada entre 2014 y 2020, lo que podría indicar una mayor actividad en el mercado inmobiliario.
Para los hogares situados por debajo de la mediana de riqueza, la deuda representa casi el 38% de sus activos, una cifra mucho más elevada que el promedio nacional. Esta disparidad refleja la necesidad de implementar políticas y programas que ayuden a los hogares de menores ingresos a mejorar su situación financiera.
Más de la mitad de los hogares españoles tienen algún tipo de deuda, con un importe mediano pendiente de 28.400 euros. Además, el 27,4% de las familias endeudadas tiene préstamos personales, con un importe mediano de 6.900 euros, y el 7,7% tiene deudas asociadas a tarjetas de crédito, con un importe pendiente de 1.000 euros. Esta diversidad de fuentes de deuda sugiere la necesidad de un enfoque integral para abordar la situación financiera de los hogares.
El gobierno español ofrece una prestación económica de pago único de 1.000 euros a familias numerosas, monoparentales o cuando la madre padezca una discapacidad igual o superior al 65%. Esta ayuda tiene como objetivo compensar, en parte, el aumento de gastos que produce el nacimiento o adopción de un hijo. Esta iniciativa es un paso importante para apoyar a las familias más vulnerables.En resumen, el análisis de la Encuesta Financiera de las Familias 2020-2022 revela una tendencia positiva en la reducción de la carga de deuda de los hogares españoles. Sin embargo, persisten desafíos, como la mayor vulnerabilidad de los hogares de menor riqueza y la necesidad de implementar políticas y programas que aborden de manera integral la situación financiera de las familias. Este informe ofrece una valiosa perspectiva sobre la evolución del panorama financiero de los hogares españoles y las oportunidades para mejorar su bienestar a largo plazo.