Congelando Frutas: Una Revolución Culinaria Refrescante

En un mundo donde las tendencias culinarias se propagan como un reguero de pólvora en las redes sociales, una nueva técnica ha captado la atención de los amantes de la cocina: congelar y rallar frutas. Esta práctica, más allá de ser una mera moda, ofrece una forma innovadora de disfrutar de los sabores y texturas de los productos frescos, incluso en los días más calurosos. Descubre cómo esta sencilla técnica puede transformar tus platos y postres, aportando frescura, originalidad y un toque de diversión a tu cocina.

Descubre el Poder Refrescante de las Frutas Congeladas

Granizado de Fresas y Nectarina con Lima

Prepara un delicioso granizado casero, inspirado en el tradicional kakigori japonés, utilizando frutas congeladas. Congela una nectarina entera y unas cuantas fresas grandes, luego rállalas intercalando capas sobre un cuenco. Agrega el zumo de media lima y disfruta de este postre fresco y saludable. Puedes experimentar con otras frutas como melocotón, mango, ciruela, manzana o pera, e incluso con frutas de mayor tamaño como piña, sandía o melón. Juega con diferentes sabores, como canela, miel, menta o un toque de picante.

Granizado de Cítricos con Chocolate

Si buscas un postre más contundente, prueba este granizado de cítricos con un toque de chocolate. Congela una naranja y un pomelo pelados, rállalos sobre un cuenco y añade una cucharada de crema de cacao y avellanas o de ganache templada con unas escamas de sal. Finaliza con cacahuetes picados muy finos y, si lo deseas, ralla también tu chocolate favorito o agrega un poco de leche condensada.

Yogur Griego con Melocotón, Miel y Pistachos

Rallar frutas congeladas también es una excelente opción para enriquecer tus desayunos y meriendas de verano. Combina un yogur natural griego, un melocotón rallado, unos pistachos picados y un hilo de miel. Esta receta-no-receta te permite explorar infinitas combinaciones, como otras frutas, frutos secos, chocolate, semillas o ralladura de cítricos. Si quieres darle un toque más indulgente, puedes sustituir el yogur por helado.

Ensalada de Tomate con Pepinillo Rallado

Descubre cómo rallar pepinillos congelados puede aportar frescura a una ensalada de tomate. Congela un pepinillo grande por cada dos personas y rállalo justo antes de servir, evitando que los tomates se enfríen demasiado. Completa la ensalada con otros ingredientes como cebolla, pimiento, bonito, sardinas, albahaca, aceitunas o legumbres.

Sopa Fría de Tomate con Pepino Rallado

Lleva la frescura de las frutas y verduras congeladas a tus sopas frías. Ralla un poco de pepino o tomate congelado sobre un gazpacho, salmorejo o cualquier otra sopa fría, para aportar un toque refrescante y original. También puedes probar esta técnica con platos que incluyan una burrata, aceite de oliva, hierbas y sal.