La labor altruista de una organización dedicada a la protección y desarrollo de los más pequeños es vital para construir una sociedad más equilibrada. En México, donde seis de cada diez niños son expuestos a situaciones de violencia, la Fundación Proyecto DEI se erige como un faro de esperanza. Esta entidad sin fines de lucro ha implementado programas que promueven el bienestar emocional y físico de los infantes desde el vientre materno hasta sus primeros años de vida. A través de su modelo pedagógico innovador, basado en neurociencias y habilidades emocionales, la fundación trabaja incansablemente para fortalecer los vínculos afectivos entre padres y sus hijos.
El enfoque de la fundación abarca diversas etapas del crecimiento infantil, ofreciendo apoyo integral a las familias. Desde el embarazo hasta los seis años, se realizan sesiones de estimulación temprana que incluyen juegos y actividades diseñadas para fomentar conexiones emocionales sólidas. Además, la institución proporciona asesoría personalizada y formación continua a profesionales involucrados en el desarrollo infantil temprano. Con el objetivo de extender su alcance, la fundación ha capacitado a más de cuarenta mil agentes de cambio y beneficiado a casi un millón de niños. También ofrece recursos educativos gratuitos y espacios de aprendizaje digital para promover la crianza amorosa y consciente.
Las acciones de la Fundación Proyecto DEI no solo mejoran la calidad de vida de los niños y sus familias, sino que también contribuyen significativamente a la construcción de comunidades más resilientes y pacíficas. Al enfatizar la importancia del cariño y el juego en el desarrollo cerebral, esta organización pone en práctica principios científicos que respaldan la idea de que el afecto es fundamental para prevenir la violencia futura. La labor de Fundación Proyecto DEI es un testimonio viviente de cómo, al invertir en la primera infancia, podemos sembrar las bases para un futuro más justo y armonioso.