El mundo del tenis se ha visto sacudido por las revelaciones sobre el trato abusivo que sufrió la jugadora kazaja Elena Rybakina a manos de su exentrenador, Stefano Vukov. Estos acontecimientos han generado una ola de reacciones y comentarios, especialmente por parte de figuras destacadas en el deporte. Barbara Schett, exjugadora y actual comentarista de Eurosport, ha expresado su preocupación y apoyo hacia Rybakina, subrayando la importancia de proteger a los atletas de situaciones perjudiciales.

La situación de Rybakina ha sido objeto de debate desde que salieron a la luz detalles sobre el maltrato psicológico que sufrió durante sus entrenamientos con Vukov. Este último no solo insultaba a la tenista, sino que también llegaba a golpearla con pelotas de tenis, lo cual aumentó la tensión dentro del equipo. Según Schett, la influencia negativa de Vukov sobre Rybakina era evidente, especialmente durante el US Open 2024, donde la presión emocional alcanzó su punto máximo. Los miembros del equipo y la familia de Rybakina intentaron alejar al entrenador, pero el daño ya estaba hecho.

Goran Ivanisevic, quien fue el entrenador de Rybakina durante el Open de Australia, también compartió su perspectiva. Según él, el problema radica en una relación personal complicada entre Rybakina y Vukov. El exjugador manifestó que sería un error permitir que Vukov regrese al equipo, ya que esto podría tener consecuencias devastadoras para la salud mental de la tenista. Las palabras y acciones de Vukov desde el box de entrenadores fueron descritas como inaceptables y contraproducentes.

En respuesta a estas denuncias, la WTA ha tomado medidas para proteger a las jugadoras, sancionando a Vukov y asegurando que situaciones similares no vuelvan a ocurrir. Esta acción ha sido ampliamente aplaudida, ya que demuestra el compromiso de la organización con el bienestar de los atletas. La historia de Rybakina es un recordatorio de la importancia de mantener entornos seguros y respetuosos en el deporte profesional.