El árbol de Navidad es sin duda un elemento esencial durante la época navideña. Nos transforma nuestros espacios y nos da un toque especial. Pero, ¿deberíamos elegir un árbol natural o artificial? Y, si elegimos natural, ¿cómo cuidarlo correctamente? En este artículo, exploraremos todas estas preguntas y más. Descubre cómo elegir, cuidar y replantar el árbol de Navidad natural
¿Por qué elegir un árbol de Navidad natural?
Los árboles naturales ofrecen una apariencia auténtica y real que los artificiales carecen. Destilan un aroma agradable a pino que crea un ambiente acogedor. Además, al terminar las fiestas, no tenemos que guardarlos; podemos trasplantarlos o usarlos para hacer compost.
Por ejemplo, el abeto de Normandía es un árbol de porte ornamental que destila un buen aroma y crece lento, siendo adecuado para replantar. El abeto de España o pinsapo es un abeto mediterráneo pequeño y resistente. Y el abeto de Noruega es un árbol fuerte y rápido de crecimiento.
No todo son ventajas
Los árboles naturales requieren más cuidado que los artificiales. Deben estar en un entorno frío y no pueden estar cerca de fuentes de calor, como radiadores o chimeneas. También tienen menos variedad en colores y tamaños.
Si tenemos niños pequeños o mascotas en casa, es importante considerar si un árbol natural es la mejor opción. Pueden dañarse fácilmente y dejar agujas por todas partes.
Las especies más adecuadas
Las especies de coníferas más habituales para decorar el árbol de Navidad son las píceas y los abies. Estas especies crecen bien en climas fríos y necesitan estar en un entorno adecuado.
El abeto plateado, por ejemplo, se distingue por su forma compacta y resistencia al frío. Las bajas temperaturas no le afectan, lo que lo hace una opción ideal.
¿Cuál es el mejor emplazamiento?
Al elegir el emplazamiento del árbol natural, es importante evitar zonas cerca de calor. Buscar un rincón amplio, bien ventilado pero sin corrientes de aire.
Por ejemplo, no debemos ponerlo en una zona de paso, ya que puede sufrir golpes. Y evitar que esté cerca de la fachada para protegerlo del viento.
Vigila la humedad ambiental
Los árboles naturales necesitan estar en entornos fríos y húmedos. Debemos vigilarlos para evitar que se sequen demasiado y pulverizarlos con agua cuando sea necesario.
También es importante programar la calefacción de manera adecuada para no dañarlos. Un ambiente demasiado seco puede ser perjudicial para ellos.
¿Cómo hay que regar un árbol de Navidad natural?
Un abeto natural necesita un sustrato húmedo. Debemos aplicar la pauta de riego adecuada y asegurarnos de que el contenedor tenga buen drenaje.
Retirar el exceso de agua después de riegar es esencial para evitar encharcamientos que puedan dañar las raíces.
La decoración, que sea moderada
Al decorar el árbol natural, debemos ser cuidadosos con los adornos. No debemos sobrecargarlo con piezas pesadas que puedan curvar o romper las ramas, especialmente la parte más alta.
Una estrella liviana en la punta es una buena opción para evitar daños.
Luz y magia
Iluminar el árbol natural con luces LED es una idea genial. Estas luces son frías y no dan calor, protegiéndolo durante las celebraciones.
Las luces añaden magia y hacen que el árbol se vea espectacular.
¿Qué cuidados darle después de Navidad?
Después de las fiestas, podemos replantar el árbol en el jardín o en un contenedor. Debemos cuidarlo adecuadamente para que siga creciendo sano.
Por ejemplo, riegarlo y enriquecer el terreno con abono para coníferas.
Claves para replantar el árbol
Antes de replantar el árbol, debemos quitar cuidadosamente los adornos y dejarlo acostumbrarse al exterior. Luego, lo plantamos en un buen sitio y lo riegamos.
Esto nos permitirá tener un árbol saludable en el jardín durante años más.