Comparación Financiera entre los Gigantes del Baloncesto Europeo

En el ámbito del baloncesto europeo, el Real Madrid y el Barcelona han revelado sus informes económicos recientes, mostrando tanto ingresos como gastos de temporadas pasadas y proyecciones para la actual. Tradicionalmente, las cuentas en la sección de baloncesto han presentado pérdidas significativas, con cifras destacadas durante la pandemia. Sin embargo, un aumento notable en los ingresos ha mejorado las perspectivas financieras de ambas instituciones. A pesar de ello, diferencias notables emergen al comparar los salarios brutos y netos de jugadores entre equipos españoles y griegos, afectados por variaciones fiscales.

A lo largo de la historia reciente, tanto el Real Madrid como el Barcelona han enfrentado desafíos económicos en su sección de baloncesto. En particular, el club blanco experimentó pérdidas acumuladas que superaron los 30 millones de euros en las primeras décadas del siglo XXI. Durante la temporada 2020-21, estas pérdidas aumentaron considerablemente debido a factores relacionados con la pandemia global. Por otro lado, el Barça también registró números rojos elevados, especialmente tras provisiones vinculadas a rescisiones contractuales importantes. Sin embargo, ambos conjuntos están observando una estabilización gradual en sus gastos mientras incrementan sus ingresos.

Para la próxima temporada 2024-25, las previsiones muestran avances positivos. El Madrid estima pérdidas presupuestarias menores, alrededor de 18,87 millones de euros, comparado con los 20,07 millones del Barça. Este cambio se atribuye principalmente a ingresos crecientes, alcanzando casi 25 millones de euros en temporadas recientes. Estas cifras dependen de factores como el rendimiento deportivo y la asistencia a eventos en instalaciones clave como el Movistar Arena.

Una dificultad persistente es la comparabilidad directa entre ambos presupuestos debido a diferencias metodológicas en la categorización de partidas. Mientras algunos costos operativos se integran en los gastos generales del club, otros se tratan de manera separada. Esto genera incertidumbre sobre la exactitud real de los datos reportados. No obstante, cuando se enfoca específicamente en el gasto destinado al personal deportivo, incluyendo salarios y seguros sociales, emerge un equilibrio técnico cercano a los 30 millones de euros anuales para cada equipo.

Por otro lado, los gigantes griegos como Olympiacos y Panathinaikos destacan con salarios netos que superan los 20 millones de euros, ofreciendo ventajas competitivas claras. Estos montos son posibles gracias a estructuras fiscales más favorables en Grecia, donde los impuestos recaen directamente sobre los equipos en lugar de sobre los jugadores individuales. Como resultado, los clubes helenos pueden invertir proporcionalmente más en talento sin comprometer sus recursos globales.

Finalmente, aunque los resultados económicos de los equipos griegos reflejan altas inversiones sostenidas por propietarios millonarios, estos detalles no siempre son públicos. Jugadores como Sasha Vezenkov y Kostas Sloukas disfrutan de contratos lucrativos inalcanzables en otros mercados, subrayando la capacidad financiera excepcional de los clubes atenienses. Esta disparidad crea un entorno competitivo único en la Euroliga, donde factores fiscales y estrategias de inversión juegan roles determinantes.