El calendario quirúrgico pediátrico se ha establecido como una herramienta esencial para guiar a los padres y profesionales médicos en la toma de decisiones sobre el momento más adecuado para realizar intervenciones quirúrgicas en niños. Según la cirujana pediátrica Victoria Jiménez, del Hospital Quirónsalud Córdoba, esta planificación permite reducir la ansiedad tanto en los pequeños pacientes como en sus familias. Este sistema no solo considera las necesidades inmediatas de ciertas patologías urgentes, sino que también aborda cuándo deben realizarse procedimientos programados, asegurando que cada niño reciba atención quirúrgica en las mejores condiciones posibles.
En un contexto médico cada vez más especializado, el calendario quirúrgico pediátrico emerge como una guía fundamental diseñada por la Sociedad Española de Cirugía Pediátrica (SECP). Esta herramienta, adaptada continuamente gracias a avances tecnológicos y científicos, ofrece orientación específica para cada tipo de intervención quirúrgica infantil. Por ejemplo, enfermedades como la hernia umbilical o la fimosis suelen requerir espera hasta los 4 años, mientras que otras, como el testículo no descendido, deben abordarse a partir de los 12 meses.
La doctora Jiménez destaca que algunas afecciones pueden resolverse espontáneamente con el tiempo, evitando así cirugías innecesarias. En otros casos, factores como el peso óptimo o las condiciones anestésicas juegan un papel crucial en la decisión de intervenir. Este calendario también contempla patologías que requieren atención inmediata, como la torsión testicular o la invaginación intestinal, donde la rapidez es vital para garantizar un desenlace favorable.
En Andalucía, el Grupo Hospitalario Quirónsalud lidera la atención médica privada mediante una red compuesta por ocho hospitales distribuidos estratégicamente, incluyendo centros especializados en diagnóstico y tratamiento quirúrgico.
Desde una perspectiva más amplia, este enfoque estructurado mejora la coordinación entre pediatras, cirujanos y familias, promoviendo una experiencia menos estresante para todos los involucrados.
Como periodista, me parece inspirador cómo el progreso médico se traduce en beneficios tangibles para los pacientes más vulnerables. Este calendario no solo representa un avance técnico, sino también un compromiso ético hacia el bienestar infantil. Al priorizar la salud emocional y física de los niños, estamos construyendo un sistema sanitario más humano y eficiente.