El sector automotriz francés enfrenta un panorama desafiante, marcado por una disminución significativa en la demanda de vehículos nuevos. Durante el mes de abril, las cifras reflejaron una reducción del 26,30 % en comparación con el mismo período del año anterior. Este declive continuo ha llevado a una preocupación generalizada sobre la salud económica del sector. Los fabricantes líderes han sido los más afectados, especialmente Stellantis y Renault, cuyos números muestran una caída considerable en sus ventas.

Los principales actores del mercado automotriz francés no han quedado exentos de esta tendencia negativa. Stellantis, que lidera el mercado local, experimentó una contracción del 53,29 %. Sus marcas emblemáticas como Citroën, Peugeot, Opel y Fiat registraron descensos alarmantes, destacando una restructuración en las preferencias de los consumidores. Por su parte, el grupo Renault también sufrió un retroceso, aunque menos pronunciado, con una baja del 11,92 %. Entre las marcas internacionales presentes en Francia, Volkswagen, Daimler y Ford también mostraron disminuciones notorias, mientras que Toyota destacó positivamente al registrar un aumento en sus ventas.

En medio de este escenario adverso, emerge un cambio en las tendencias de consumo hacia tecnologías más sostenibles. En abril, cerca del 18 % de las unidades vendidas correspondieron a vehículos eléctricos puros, mientras que otro 7 % fueron híbridos recargables. Este desplazamiento hacia opciones ecológicas indica un creciente interés por parte de los consumidores en contribuir a la protección ambiental. Aunque los híbridos recargables han perdido popularidad en comparación con años anteriores, los modelos eléctricos parecen consolidarse como una alternativa viable para el futuro. Los datos sugieren que este cambio no solo beneficia al medio ambiente, sino que también impulsa una transformación positiva en el comportamiento de compra, orientada hacia soluciones más responsables y sostenibles.