El Gran Premio de Brasil de la Fórmula 1 se convirtió en una pesadilla para el equipo Williams Racing, luego de que ambos pilotos se vieran involucrados en accidentes debido a las intensas lluvias en el circuito de Interlagos. Los daños en los monoplazas han generado un impacto económico significativo para la escudería británica, que ahora enfrenta un desafío para poder recuperarse a tiempo para la próxima carrera en Las Vegas.

Una Temporada Marcada por la Adversidad

Accidentes Costosos en Interlagos

El fin de semana en Interlagos comenzó con un choque de Alexander Albon durante las prácticas libres, lo que provocó daños importantes en su monoplaza. Posteriormente, en la clasificación, Franco Colapinto también se vio afectado por un trompo que lo llevó a impactar directamente contra el muro, dejándolo fuera de competencia. Tras evaluar los daños, la escudería Williams determinó que el costo de reparación del auto de Albon ascendería a aproximadamente 800 mil euros, mientras que los daños en el vehículo de Colapinto serían aún más graves, con un costo estimado de alrededor de 1.5 millones de euros. En total, el saldo de estos accidentes sería de 2.5 millones de euros.

Escasez de Repuestos y Preocupación por Las Vegas

Según el jefe del equipo, James Vowles, la escudería no cuenta con la cantidad de repuestos necesarios para afrontar las reparaciones de manera oportuna. Esto genera una gran preocupación de cara al próximo Gran Premio en Las Vegas, ya que no están seguros de poder recuperar los monoplazas a tiempo. Vowles describió el fin de semana en Brasil como "probablemente el más brutal" de su carrera, con cinco accidentes graves en tan solo siete días, tres de ellos ocurridos en la clasificación y la carrera en Interlagos.

Calendario Apretado y Desafíos por Delante

Tras el Gran Premio de Brasil, el próximo evento en el calendario de la Fórmula 1 será el domingo 24 de noviembre en Las Vegas, a las 3:00 (hora de Argentina). Posteriormente, en diciembre, se disputarán los últimos Grandes Premios del año: el domingo 1 de diciembre en Qatar y el domingo 8 de diciembre en Abu Dhabi. Para el equipo Williams, el desafío será poder recuperar a tiempo los monoplazas dañados y estar en condiciones de competir de manera efectiva en las próximas carreras, a fin de cerrar la temporada de la mejor manera posible.