En Argentina, los propietarios de vehículos pueden acceder a exenciones fiscales dependiendo de la antigüedad o características especiales del automotor. Estas ventajas varían según la región y las normativas locales. Generalmente, los autos con más de 25 años quedan libres del pago de la patente automotriz, aunque algunas jurisdicciones permiten una "jubilación anticipada" desde los 20 años con trámites específicos. Además, existen excepciones para vehículos eléctricos y aquellos adaptados para personas con discapacidad.
Otras situaciones que generan exenciones incluyen modelos eléctricos, que están libres de este impuesto en casi todo el país. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por ejemplo, los autos con más de 25 años no pagan patente, ni tampoco aquellos destinados al transporte de personas con discapacidad, siempre y cuando se presente la documentación requerida.
En términos generales, la mayoría de las provincias argentinas otorgan exención del pago de la patente a los vehículos que superen cierta cantidad de años desde su registro inicial. Este beneficio se activa automáticamente en muchos casos, pero también puede requerir un trámite específico según la jurisdicción correspondiente.
El criterio más común es que los autos alcanzan la exención después de cumplir 25 años desde su patentamiento original. Por ejemplo, durante 2025, los vehículos registrados en el año 2000 dejarán de pagar este impuesto. Aunque el costo asociado a estos autos suele ser bajo debido a su valor fiscal reducido, esta medida representa un incentivo adicional para sus propietarios. En algunas regiones como Neuquén, es posible solicitar una "jubilación anticipada" tras 20 años de uso, lo cual requiere un proceso formal ante las autoridades locales.
Cabe destacar que algunos distritos ofrecen alternativas más flexibles para facilitar este proceso. Por ejemplo, en Neuquén, los interesados pueden gestionar el Certificado de Eximición tanto en oficinas físicas como mediante correo electrónico. Esta opción simplifica el procedimiento y permite a los dueños ahorrar tiempo y recursos administrativos.
Además de la antigüedad, ciertos tipos de vehículos gozan de exenciones adicionales basadas en su naturaleza o destino especial. Estas categorías incluyen automóviles eléctricos y aquellos adaptados para personas con discapacidad, entre otros.
Los vehículos eléctricos representan una categoría destacada dentro de estas exenciones. En gran parte del territorio nacional, los modelos completamente eléctricos están libres del pago de la patente, promoviendo así el uso de tecnologías más limpias y sostenibles. Asimismo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los vehículos con más de 25 años de antigüedad también quedan exentos de este tributo, alineándose con las políticas generales del país.
Por otro lado, los autos adaptados para personas con discapacidad cuentan con beneficios similares. Para acceder a ellos, los propietarios deben cumplimentar ciertos requisitos y presentar documentación específica ante las autoridades fiscales correspondientes. Este proceso puede realizarse de manera presencial o por correo postal, garantizando accesibilidad y comodidad para todos los involucrados. Una vez evaluada la solicitud, las autoridades notifican la resolución pertinente, asegurando transparencia y claridad en cada caso particular.