Concluyendo el programa Refrendo Seguro, más de 230 mil vehículos han realizado su pago estatal, representando un tercio del padrón automotriz. Las cifras indican que las autoridades lograron captar casi 377 millones de pesos, alcanzando ya la mitad de los ingresos proyectados para el año fiscal 2025. Este esquema especial ofrece incentivos económicos a quienes verifiquen sus autos antes de pagar el refrendo, con descuentos considerables. Los propietarios deben tener en cuenta que tanto la tenencia como el refrendo son obligaciones anuales asociadas al uso legal de placas y propiedad vehicular.
El programa Refrendo Seguro ha mostrado una respuesta favorable entre los conductores al ofrecer precios preferentes a quienes cumplen primero con la verificación técnica de sus vehículos. Esto ha permitido al gobierno recaudar fondos significativos, acercándose a la meta prevista para el próximo ejercicio fiscal.
Los beneficios incluyen reducciones notables en el costo del trámite anual. Para vehículos particulares no sujetos a verificación, el costo se establece en mil 129 pesos, mientras que aquellos que sí la realizan pagan solo 999 pesos. Además, motocicletas y remolques tienen una tarifa fija de 789 pesos. Para personas con discapacidad, se ofrece una tarifa aún más accesible de 565 pesos. En cuanto al transporte público, los costos varían entre mil 411 y mil 300 pesos dependiendo de si realizaron o no la verificación correspondiente.
La efectividad del programa demuestra el impacto positivo que tienen las políticas fiscales diseñadas para facilitar el cumplimiento ciudadano. A través de incentivos claros y procedimientos simplificados, muchas familias optan por aprovechar estas ventajas económicas durante el período promocional.
Este tipo de programas fomenta no solo el cumplimiento tributario, sino también la conciencia ambiental al promover la verificación técnica de los vehículos. Con el fin del plazo aproximándose el 30 de junio, se espera que más propietarios aprovechen esta oportunidad para regularizar su situación fiscal y obtener beneficios adicionales. La estructura de pagos muestra una clara diferenciación según el tipo de vehículo, incentivando tanto a usuarios privados como a empresas de transporte colectivo a participar activamente. Este esfuerzo conjunto busca garantizar recursos suficientes para proyectos públicos clave en beneficio de toda la comunidad.