Tras su caída en los cuartos de final del Abierto de Australia, el tenista español Carlos Alcaraz se prepara para enfrentar nuevos desafíos. En lugar de seguir su rutina habitual, ha optado por una nueva estrategia que incluye cambios en sus entrenadores y torneos. Este enfoque busca fortalecer su rendimiento en competiciones clave como Indian Wells y Miami. Además, Alcaraz debutará en Rotterdam y Doha, donde contará con la guía de Samuel López, mientras Juan Carlos Ferrero supervisa desde lejos.
Carlos Alcaraz ha decidido cambiar su rutina precompetitiva, abandonando las tradicionales giras sudamericanas en tierra batida para enfocarse en pistas duras europeas. Esta decisión marcará un giro significativo en su preparación hacia los importantes torneos estadounidenses. El joven jugador aterrizará en Rotterdam como primer cabeza de serie, aprovechando esta oportunidad para ajustar su juego antes de encarar desafíos más grandes.
Este nuevo plan refleja la madurez y adaptabilidad de Alcaraz. En lugar de seguir patrones establecidos, busca optimizar su preparación para competir al máximo nivel. Tras un breve descanso, retomó los entrenamientos en la academia Ferrero, donde trabajó intensamente para afinar detalles técnicos y tácticos. Aunque viajar a Rotterdam supone un cambio de entorno, el español está listo para enfrentar este desafío con entusiasmo y determinación. Su llegada al torneo no estuvo exenta de contratiempos, pero eso no mermó su disposición para competir.
Un aspecto destacado de esta etapa es la participación de Samuel López como entrenador principal durante la gira europea. Este cambio temporal en el equipo técnico muestra la flexibilidad y apertura de Alcaraz para experimentar con nuevas dinámicas de trabajo. Mientras Ferrero sigue siendo figura central en la formación del jugador, López aporta una perspectiva fresca que puede ser beneficiosa en esta fase de su carrera.
La colaboración entre Alcaraz y López ya ha dado frutos, como el título obtenido en Queen's en 2023. Esta experiencia previa genera confianza y sinergia entre ambos. Aunque Ferrero no estará físicamente presente, su influencia continúa siendo crucial. Durante los días previos al viaje, el entrenador valenciano trabajó de cerca con Alcaraz en la academia, asegurándose de que estuviera en óptimas condiciones para competir. Este equilibrio entre continuidad y novedad en el equipo técnico parece ser un paso estratégico bien pensado para maximizar el potencial del joven talento español.