Los datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de México revelan un alza significativa en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). Este índice ha alcanzado un nivel de 139.161, lo que representa un incremento del 0,31% comparado con el mes anterior. Este movimiento llevó a la inflación anual general a situarse en un 3,80%. En contraste con los registros del mismo período en 2024, cuando se reportaron tasas mensuales y anuales de inflación de 0,29% y 4,42%, respectivamente.
El análisis detallado muestra que el índice de precios subyacente, que no considera productos y servicios altamente volátiles, experimentó un aumento mensual del 0,43%. Este crecimiento se distribuyó entre las mercancías y los servicios, con aumentos del 0,45% y 0,41%, respectivamente. Por otro lado, el índice de precios no subyacente disminuyó ligeramente en un 0,08%, debido principalmente a una caída en los costos energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, mientras que los productos agrícolas mostraron un ligero ascenso.
El comportamiento del Índice Nacional de Precios al Consumidor refleja cambios importantes en la economía mexicana. Con un avance del 0,31% en el último mes, este indicador sugiere un ajuste moderado en los niveles generales de precios dentro del país. Aunque la tasa anual de inflación se mantiene relativamente bajo control con un 3,80%, es crucial observar cómo estas fluctuaciones podrían influir en otros sectores económicos clave.
Este desempeño contrasta con los resultados registrados en 2024, cuando tanto la inflación mensual como la anual presentaban cifras más elevadas. La reducción gradual en estos valores puede atribuirse a factores como políticas gubernamentales orientadas a estabilizar los mercados o variaciones en las condiciones internacionales de suministro y demanda. Además, estos datos proporcionan una visión más precisa sobre cómo los consumidores enfrentan modificaciones en sus patrones de gasto cotidiano debido a las variaciones en los precios de bienes y servicios básicos.
Al examinar de cerca los componentes específicos del índice de precios, se destaca un crecimiento notable en el sector subyacente, que excluye elementos volátiles. Este componente experimentó un incremento del 0,43%, destacando un repunte en los costos relacionados con mercancías y servicios. Este fenómeno podría indicar una recuperación paulatina en ciertos sectores de la economía.
En contraste, el índice de precios no subyacente presentó una ligera disminución del 0,08%. Este cambio se atribuye principalmente a la caída en los costos asociados con energéticos y tarifas reguladas por el gobierno, compensada parcialmente por un aumento en los precios de productos agrícolas. Tales dinámicas muestran cómo diferentes factores pueden influir diferencialmente en diversos segmentos del mercado. Por ejemplo, las políticas públicas encaminadas a regular tarifas y precios pueden tener efectos inmediatos en la estabilidad económica, afectando tanto a productores como a consumidores finales.