Padres Trabajadores: Cómo Equilibran Familia y Negocio en el Mercado La Tiendona

Palabras Clave:Padres TrabajadoresMercado La TiendonaEmprendedores FamiliaresCrianza PaternalOportunidades para HijosEn el ajetreado mercado mayorista de La Tiendona, algunos comerciantes demuestran que ser padre o madre no se limita al hogar. Estos emprendedores familiares han logrado integrar sus roles de padres e hijos dentro de sus negocios, creando vínculos inquebrantables y brindando oportunidades a la siguiente generación.

Historias de Padres Trabajadores que Inspiran en el Corazón de La Tiendona

Herencia Familiar y Crianza Paternal en el Negocio del Carbón

Desde hace 24 años, José Molina, de 39 años, administra un negocio de venta de carbón heredado de su padre. En su comercio, le ayuda su sobrino William Zaldaña, a quien consideran como un hijo debido a que fue criado por ellos. La venta de carbón ha sido la forma de subsistir de la familia Molina durante décadas, y el vínculo que los une se refleja en las manos teñidas del color negro del carbón.José siente que no es necesario ser padre e hijo biológico para establecer un vínculo paternal como el que tiene con su sobrino William. Para él, es gratificante debido al cariño que le tiene. Convivir juntos por 30 años ha llevado a que José y William desarrollen una relación similar a la de un padre y un hijo. "Uno los considera parte de uno, como un hijo", explica José.Mientras observa a su sobrino acomodar los sacos de carbón, José reflexiona sobre la importancia de la crianza paternal en los hijos y la huella positiva que se debe dejar en ellos. "Hay padrastros que crían mejor que los padres biológicos. Hay que seguir con esta labor porque es bonito criarlos y sentirlos como hijos, como parte de uno", destaca el comerciante.

Oportunidades para el Hijo a Través del Negocio de Venta de Cocos

David Guillén tiene más de 15 años en el oficio de la venta de cocos en el mercado de mayoreo de La Tiendona. Su hijo, Diego, de 13 años, lo ayuda en su negocio durante sus momentos libres. David relata que cuando llegó al centro de abastos, era "bultero", pero en su necesidad por tener mejores ingresos y sacar adelante a su familia, aprendió a cortar cocos hasta convertirse en un especialista.El deseo por sacar a sus hijos adelante es el impulso de David para trabajar arduamente. Asegura que, con la ayuda de Dios, ha podido brindarle lo necesario a su hijo Diego. "El anhelo de un padre es que sus hijos se preparen porque a veces uno no lo logró", reflexiona el comerciante. Para él, es clave que los hijos aprovechen las oportunidades y el trabajo, "porque servirá el día de mañana".Ahora, David recibe la ayuda de su hijo en sus tiempos libres o cuando no está en la escuela, demostrando que el vínculo entre padre e hijo va más allá del negocio.

Esfuerzo de Toda una Vida para Brindar Oportunidades a la Familia

Romeo Amaya trabaja transportando y comercializando fruta en el mercado La Tiendona desde hace 30 años, cuando tenía 19 años. Su labor la define como "el trabajo de toda una vida" con el cual su objetivo siempre fue brindar oportunidades a su familia, especialmente a su hijo.Romeo se siente satisfecho porque "ha sacado adelante a sus hijos". Afirma que ha podido darles estudios para convertirse en profesionales, pero está consciente de que el apoyo de un padre va más allá de eso. Su hijo, Romeo Amaya, observa a su padre mientras acomoda las canastas de fruta, y reflexiona sobre el esfuerzo y trabajo de su padre durante décadas por ofrecerle una vida digna. Es por ello que no duda en acompañarlo en el centro de abastos para ayudarlo."Le ayudo a mi papá por el amor que le tengo, sé el esfuerzo que él hace y es una buena forma de demostrar aprecio. Estoy muy agradecido con él", manifestó Romeo hijo, mientras no le quitaba la mirada, llena de admiración, a su padre.