Víctimas Silenciosas: El Tráfico Ilegal de Fauna Silvestre en Ecuador
Imaginemos por un momento que un extraño, más grande y fuerte que nosotros, atraviesa nuestra piel con un taladro o cuchillo, perforándola y luego colocando una soga para movernos de un lugar a otro a su ritmo. Doloroso, ¿cierto? Esa es la realidad que enfrentan decenas de animales silvestres en Ecuador, víctimas del tráfico ilegal de fauna.Rescatando a los Sobrevivientes del Comercio Ilegal de Especies
Tortugas Heridas y Zarigüeyas Huérfanas
Una pequeña tortuga llegó al Zoológico de Quito (Guayllabamba) con su caparazón perforado y una cinta colocada. Ese fue el destino de este animal, víctima de la crueldad humana. Pero no es un caso aislado. Decenas de ejemplares sufren el mismo trato, siendo arrancados de su hábitat natural para convertirse en mascotas o elementos decorativos.La veterinaria Betsabé Trujillo, del Zoológico de Quito, atiende a cuatro pequeñas zarigüeyas que perdieron a su madre, posiblemente por un golpe o un atropello. Estos animales llegan con un alto grado de dolor, y en ocasiones es difícil controlarlo. Cada uno de ellos es una historia de sufrimiento, producto del tráfico ilegal de fauna silvestre.Loros Condenados al Cautiverio
Bajo el cuidado de Betsabé Trujillo también se encuentran un zorro y dos loros que fueron tratados como mascotas. Los loros, en su hábitat natural, utilizan sus habilidades vocales para protegerse de los depredadores. Sin embargo, cuando aprenden a imitar los sonidos humanos, quedan prácticamente condenados a vivir en cautiverio.En el Zoológico de Quito hay decenas de estos animales que han perdido la oportunidad de extender sus alas más allá de un espacio custodiado por redes. Cada uno de ellos es una víctima del tráfico ilegal de vida silvestre, despojados de su libertad y condenados a una existencia limitada.Cifras Alarmantes del Tráfico Ilegal
No existen datos oficiales a nivel de América Latina sobre el número de animales afectados por el comercio ilegal de especies. Sin embargo, se estima que son más de 100,000 en toda la región. En 2022, alrededor de 63,000 animales fueron contabilizados en Brasil, mientras que en Colombia se registraron aproximadamente 36,000. En Ecuador, cerca de 6,800 animales fueron víctimas de este flagelo.El Zoológico de Quito, que funciona como un centro de rescate y atención para estos animales, ha recibido 229 ejemplares en 2023, de los cuales 148 (64.62%) llegaron por tráfico ilegal. En lo que va de 2024, han recibido 110 animales, de los cuales 69 (62.72%) fueron víctimas del comercio ilegal de fauna silvestre.Rostros de la Supervivencia
Entre los casos que han llegado al Zoológico de Quito se encuentran marmosas decomisadas en la calle, un cusumbo bebé abandonado, un mono capuchino separado de su tropa, y dos mapaches mascotizados. Cada uno de ellos es una historia de sufrimiento y resiliencia, una muestra de la crueldad y el impacto del tráfico ilegal de fauna silvestre.Además, el Zoológico de Quito se ha hecho cargo del cuidado de Rafaela, una tapir hembra rescatada en la provincia de Orellana, que se encontraba en una mecánica con signos de maltrato y mascotismo. Otro caso es el de un mono araña que llegó al Zoológico desde el centro de rescate Yanacocha de Puyo, cuyo origen se remonta a un circo, otra práctica que alimenta el tráfico de vida silvestre.Estas historias son solo una pequeña muestra de las innumerables víctimas que sufren las consecuencias del tráfico ilegal de fauna silvestre en Ecuador. Cada animal rescatado es un testimonio de la urgente necesidad de abordar este problema y proteger a estas especies vulnerables.