La Navidad es un período especial que nos brinda la oportunidad de compartir y transmitir valores valiosos. En este artículo, exploraremos cómo podemos aprovechar estas fiestas para enseñar a nuestros hijos la importancia de la solidaridad, la gratitud y la familia.

Descubre cómo la Navidad puede transformar a tus hijos

La Solidaridad: Una Forma de Vida Patente

Durante las fiestas navideñas, se multiplican las iniciativas de ayuda. La Navidad nos hace sentir más inclinados a ser solidarios, pero es importante que nuestros hijos vean esto en nosotros a lo largo del año. Algunas organizaciones ofrecen actividades de voluntariado en familia, como visitar residencias de ancianos o servir en comedores sociales. Cuando son más pequeños, se suele donar juguetes, pero si no quieren desprenderse, el diálogo es la mejor opción. Hacemos que piensen en cómo se sintieron al recibir y fomentamos ese sentimiento en otros niños.

La Gratitud: Una Actitud a Fomentar Desde Pequeños

En la Navidad, los niños reciben muchos regalos, pero no siempre son conscientes de su suerte. Los adultos tienen la responsabilidad de enseñarles a dar gracias. No darles todo de inmediato les hace esperar con ilusión y desarrolla el valor de la espera. La gratitud ayuda a disfrutar de la vida y a saber que todo es dado. Tenemos que generar en ellos una visión positiva y enseñarles a expresar sus emociones de manera adecuada.

La Familia: Pilar para el Niño

Contar con una familia dispuesta a sostener a los hijos es fundamental. La Navidad es la fiesta familiar perfecta para estrechar lazos. Compartir tiempo juntos, estar presente físicamente, mental y emocionalmente y crear tradiciones como visitar belenes o poner el árbol juntos crean un vínculo fuerte y duradero.