Así premia la Justicia a las mujeres que separan a padres e hijos con denuncias falsas: “Me siento estafado”

Jun 27, 2024 at 4:33 AM
Single Slide

La Lucha Incansable de un Padre por Recuperar a sus Hijos

La historia de Juan es una tragedia que ha sacudido los cimientos de la justicia española. Después de cuatro años separado de sus hijos por múltiples denuncias falsas, este Policía Nacional se siente estafado por un sistema que, en última instancia, le ha defraudado. Su lucha por recuperar la custodia de sus hijos se ha convertido en un calvario que pone de manifiesto las fallas de un sistema que, en teoría, debería proteger a las familias.

Una Batalla Desgarradora por la Custodia de los Hijos

Denuncias Falsas y Separación Forzosa

Todo comenzó cuando Juan le planteó el divorcio a su esposa por desavenencias con su familia. Aunque la situación se normalizó posteriormente, los problemas resurgieron cuando viajaron a Galicia para visitar a sus padres y hermano. Tras una nueva discusión, Juan decidió adelantar su vuelta a Madrid, confiando en que su esposa regresaría después con los niños. Sin embargo, cuando llegó, se encontró con la Guardia Civil, ya que su esposa le había denunciado por supuesto maltrato.Las acusaciones eran demoledoras: patadas, empujones, amenazas hacia ella y sus hijos, incluso afirmaba que les daba "golpes con la cabeza contra la mesa", "les tocaba el culo de manera reiterada" y "se masturbaba en el baño después de hacerlo". Además, se sumaban acusaciones de consumo y tráfico de drogas, proxenetismo, intento de envenenamiento y asesinato, vigilancia con cámaras y micrófonos, e incluso de pagar a un compañero de clase de su hijo mayor para que le pegara.

La Justicia Archiva las Acusaciones

Todas estas acusaciones fueron desmontadas por la Justicia. El auto del Juzgado de Violencia sobre la Mujer Número 9 de Madrid concluyó que no había indicios de agresión ni malos tratos, y que las versiones de la exesposa eran contradictorias. Incluso el propio hijo, sometido a un exhaustivo interrogatorio, no relató ningún episodio de abuso o agresión por parte de su padre.Los vecinos de la pareja corroboraron la excelente relación de Juan con sus hijos, afirmando que era él quien se encargaba de ellos mientras su esposa trabajaba. Nunca escucharon gritos, ni vieron malos gestos, y aseguraron que era una familia "súper feliz".

La Sentencia: Un Golpe Devastador

A pesar de que la Justicia había archivado todas las denuncias, la jueza dictaminó que la custodia de los niños debía quedar en manos de la madre. La razón: el "desarraigo" que se había generado durante los cuatro años de separación forzosa, en los que ni siquiera se había permitido el contacto telefónico entre padre e hijos.Para Juan, esta sentencia es una injusticia flagrante. Él ha sido la víctima de las maquinaciones de su exesposa, quien se ha ido con los niños y le ha impedido tener cualquier tipo de contacto con ellos. Mientras que él ha confiado en la Justicia y ha intentado hacer las cosas bien, se siente "estafado y humillado" por un sistema que, en última instancia, ha premiado la conducta de su expareja.

La Lucha Continúa: Buscando Justicia y Recuperar a sus Hijos

La batalla de Juan no ha terminado. Ahora tiene visitas supervisadas en un Punto de Encuentro los fines de semana alternos, pero teme que su exesposa no cumpla con ello. Además, se pregunta cómo puede ser que el "interés superior" de sus hijos sea estar con una persona que les ha llenado la cabeza de mentiras sobre él.Juan sigue confiando en que la Justicia rectifique y le otorgue la custodia de sus hijos. Después de haber soportado cuatro años de infierno, su lucha incansable por recuperar a sus pequeños es un testimonio de la fuerza del amor paternal y de la necesidad de un sistema judicial más justo y equitativo.